Arquitectos y urbanistas de la Ciudad de México tendrán nuevo trabajo: desarrollar un proyecto para el rescate de la avenida Chapultepec viable porque la propuesta de realizar el llamado Corredor Cultural Chapultepec no fue a probado por parte de la ciudadanía.

Este domingo las autoridades electorales del Distrito Federal pusieron a consideración de los habitantes de la delegación Cuauhtémoc la decisión acerca de realizar o no este proyecto de infarestructura fondeado por el sector privado a un costo de casi mil millones de pesos.

 

 

La respuesta fue un rotundo no y los argumentos de los vecinos organizados de la zona apuntan hacia un elevado costo de la obra, la privatización del espacio público y la conformación de una barrera física que terminaría por disolver los lazos de convivencia entre los vecinos de las colonias Roma, Condesa y Juárez.

Así, de los más de 22 mil personas que participaron en esta consulta, más de 14 mil votaron por el no mientras que casi 7 mil sí apoyaban la construcción de la obra.

El proyecto del Corredor Cultural Chapultepec preveía la construcción de jardines urbanos en una estructura elevada que incluiría locales comerciales,foros, espacios culturales y de recreación en espacios comprendido entre las avenidas Lieja e Insurgentes, sobre la Avenida Chapultepec.

Se trata de una extensa zona que alberga en su extensión algunas edificaciones originales de la primera mitad del siglo XX, las cuales poseen características de los estilos arte nouveau, art decó y californiano, entre otros. Por su parte, en esta zona se alojan varios arcos que pertenecieron al Acueducto de Chapultepec, que durante el Virreinato llevó agua desde el bosque Chapultepec hacia el centro de la ciudad.

 

 

 

 

 

 

La negativa de los habitantes de la zona a este proyecto de infraestructura establece la necesidad y utilidad de consultarles en todo momento cuando de transformaciones a la infraestructura de su lugar de residencia o de labor se trata.

Asimismo, las autoridades de la capital mexicana tienen ante sí el reto de rescatar adecuadamente, y a un menor costo, esta zona para dotarla de espacios verdes, mobiliario urbano, carriles para el ciclista, un adecuado orden vial y privilegiar a los peatones de esta importante, transitada y tradicional zona de la Ciudad de México.

Fuente: El Universal
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