Construir una casa es cosa seria: además del estilo y los acabados, existen varios factores que tanto el cliente como tú, profesional de la arquitectura, necesitan definir con claridad para que el proyecto sea viable, se concluya adecuadamente y quede al gusto de todos.

Enumeramos a continuación seis aspectos que debes tomar en cuenta y acordar con el cliente.

1.- Definir el barrio
Nos guste o no, la arquitectura se subordina al valor de un terreno y a su ubicación. Dicho valor se determina por la ubicación del lugar donde se va a colocar la construcción. El barrio o vecindario donde se va a construir dice mucho de la vivienda y del valor que se puede obtener de ella.

2.- Definir el terreno
Todo proyecto arquitectónico necesita basarse en un terreno previamente analizado que pueda resistir una estructura y cimientos adecuados que garanticen durabilidad y seguridad. Elegir un terreno es definir la construcción y sus necesidades más allá de los estético.

3.- Definir los materiales
De la selección del terreno surge la certeza de los materiales que se deben utilizar. Los materiales empleados en una construcción se deben determinar con base en las condiciones climáticas y de la firmeza del terreno, así como de la posibilidad de que en el lugar ocurran sismos, deslaves, actividad volcánica y otras variables.

4.- Definir las necesidades de sus habitantes
Las casas se planean y a partir de las necesidades del cliente, del número de habitaciones y de habitantes, de sus gustos y costumbres y de un estilo y calidad de vida que debieran verse acrecentados a partir de de un proyecto arquitectónico inteligente bien estructurado.

5.- Conciliar el gusto de arquitecto y cliente
El cliente siempre tendrá la última palabra respecto a cualquier proyecto, si no lo aprueba, sencillamente no se llevará a la práctica, pero es verdad que el cliente tiene que otorgarle la mayor confianza al arquitecto y dejar que este también desarrolle sus capacidades creativas para exponer la mejor propuesta… si para eso estudió y se ha dedicado a esta profesión.

6.- El exterior es tan importante como el interior
No existe proyecto arquitectónico que no busque la armonía entre exterior e interior. Los elementos que se ubican dentro de la vivienda deben tener concordancia con el exterior y no dejar espacios al descuido. Lo ideal sería contar con áreas verdes, pero eso no es posible en todos los espacios; de cualquier manera, todo buen proyecto considera soluciones visuales para los exteriores.

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