Este año el Premio Pritzker de Arquitectura 2016, considerado como el “Nobel” dentro de la especialidad, será para el creativo chileno Alejandro Aravena, destacado creativo que ha podido dejar huella de su trabajo en muchos sitios del planeta.

Aravena, de 48 años de edad y originario de la ciudad de Santiago, es el ganador número 41 de este premio que es patrocinado por la Fundación Hyatt y que será entregado en una ceremonia expresamente preparada para tal fin el próximo 4 de abril en Nueva York.

Se trata apenas del cuarto arquitecto latinoamericano en ostentar este premio después del mexicano Luis Barragán (1980) y los brasileños Oscar Niemeyer (1988) y Paulo Mendes da Rocha (2006). A través de su propia firma, Elemental, Aravena ha desarrollado un labor notable en muchas partes del mundo, pero también en su país natal.

A través de su firma, dirigió las tareas de reconstrucción de la ciudad Constituación, que durante los sismos que superaron en 2010 los 8 grados Richter, sufrió importantes daños que el genio y creatividad de este arquitecto pudieron subsanar.

Como se sabe, Chile es una de las regiones del mundo más vulnerables por culpa de su intensa y frecuente sismisidad, importante reto para geólogos, ingenieros, urbanistas y, por supuesto arquitectos.

Pero la labor de Alejandro Aravena no se limita a su país natal, en otros países de Europa y de América Latina (incluido México) este creativo ha podido desarrollar su sorprendente trabajo.