Una buena noticia para los los diseñadores: El derecho protege sus creaciones. Sin embargo, esta protección depende de la naturaleza de la creación y puede pertenecer a uno de los dos sistemas dentro de la Propiedad Intelectual, disciplina jurídica que se encarga de la protección de las creaciones del intelecto humano, según gomezpadilla.com
Los dos sistemas a los que refiero son los Derechos de Autor y la Propiedad Industrial. La diferencia radica en que cuando hablamos de Derechos de Autor nos referimos a obras de la disciplina de lo artístico, lo literario o lo científico; y la Propiedad Industrial protege creaciones que tienen aplicación en la industria o el comercio.
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El Derecho de Autor otorga protección a una obra, se obtiene en el momento en que las ideas son plasmadas en un soporte material susceptible de ser reproducido, independientemente del merito o destino de las mismas, según información de marcas.com.mx
Por su parte, para que la Propiedad Industrial aplique sus derechos es necesario que el estado otorgue una concesión para la explotación monopólica del derecho, es decir, para tener el derecho exclusivo a explotar una creación. Tal es el caso de las patentes de invención o modelos de utilidad, las marcas, y los diseños industriales.
En ese entendido, el trabajo de un diseñador está protegido por ambos sistemas legales, dependiendo de la naturaleza de su creación, ya sea texto, imagen de marca, un sitio web o diseño de empaques.
Información de ehowenespanol.com explica que sólo pueden registrarse en Derechos de Autor los trabajos, no los métodos que se utilizaron para hacerlos y el diseño técnico para una creación debe ser patentado, no registrado por Derechos de Autor.
Para una empresa, resulta de mucho valor contar con un diseñador que esté bien familiarizado con el aspecto legal de la disciplina, pues es un tema con el que se trabaja todos los días y que bien vale la pena dominar a la perfección para evitar conflictos en el futuro.
Por: Daniela C. Villa
