En el marco de los setenta años del final de las operaciones del campo de concentración en Auschwitz, el mundo se estremece aún por la barbarie que aconteció en ese punto durante la Segunda Guerra Mundial.
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Tras la invasión alemana a Polonia, en 1939, el ejército nazi instaló el mayor centro de exterminio que durante casi seis años fue el sitio donde los prisioneros de guerra de toda Europa, principalmente judíos, fueron a parar.
Las peores atrocidades ocurrieron aquí; tanto, que la comunidad de Alemania se avergüenza de ello; en declaraciones recientes, la canciller Angela Merkel reiteró sus disculpas en nombre del pueblo alemán.
Como una manera de conmemorar que un millón cien mil personas, aproximadamente, murieron en este lugar, la Unesco declaró Auschwitz patrimonio de la humanidad.