Siempre que se generan de manera consciente, los barridos en fotografía resultan más que llamativos y son capaces de llevar el discurso visual hacia muchos otros caminos creativos.
Los barridos, por ejemplo, resultan muy vistosos cuando se utilizan en ambientes iluminados artificialmente, durante las horas de la noche, en el crepúsculo y también en el día cuando lo que se barre son elementos no lumínicos.
Para desarrollar este estilo de fotografía basta con hacer exposiciones un poco más largas de lo común, mantener el diafragma con poc apertura y asegurarse de que la cámara fotográfico está fija en un tripié.
Las exposiciones largas permiten que el sujeto u objeto de la imagen se pueda desplazar y su movimiento sea captado por la lente, lo que les confiere una imagen un tanto difusa, misteriosa y hasta fantasmagórica.
¿No te parece que realizar ejercicios de barrido representa una buena alternativa creativa para este fin de semana? A continuación te mostramos algunos ejemplos para que te inspires y te convenzas de las ventajas de este tipo de sesiones fotográficas.
Barrido Ángel de la Independencia CDMX, por Gerson Moreno
Barrido, por Valeria Vesco Castro
Barrido fotográfico, por Miguel Ángel Rodríguez
Barrido, por Noelia Marilyn Orihuela
Luces, por Alejandra Alcaraz
Técnica barrido, Juan Sebastian Guayazan Villamil
Barrido de fuego, por Bryan Munoz
¡Fiesta, color y sabor, welcome to quilla carnaval!, por Paula Pastrana
Paseo Nocturno, por Ana Karen Reyes
Barrido Circular, por Gabriela Cruz