Cuando uno viaja en avión, ya sabe que casi siempre hay que madrugar. Yo, como la mayoría de la gente, levantarse a una hora indecente implica que tu cerebro siga dormido en lo que tu cuerpo ya se está bañando, por lo que se vuelve un factor de supervivencia dejar tus cosas listas desde la noche anterior. —De esta forma ya no tengo que pensar tanto—, medito mientras creo estar descubriendo el hilo negro.

Notas relacionadas
Obsesión por Yayoi Kusama
¿A punto de terminar la carrera? 3 consejos antes de llegar al mundo real
Reconstruyendo un país desde el diseño

El día siguiente todo resulta ser mucho más fácil. El tiempo que usualmente me tardo en tomar decisiones sobre qué ponerme y verificar que nada se me olvida desaparece y todo parece fluir mas adecuadamente.

Resulta que después de algunos años de viajar en avión y tener una que otra clase a las 7:00 de la mañana, decidí que no solo debía hacer esa rutina cuando madrugara, sino todo el tiempo, por lo que, dentro de mis rutinas diarias, está el dejar este tipo de decisiones para la noche anterior.

Como parte de otro asunto relacionado, últimamente he estado buscando la forma de ser más eficiente en mi trabajo, por lo que me he estado metiendo en diferentes estudios y artículos que hablen sobre el tema. Me encuentro —para mi deleite personal—, que esta costumbre de preparar tu ropa desde un día antes es exactamente lo que todo el mundo recomienda. Se trata de una forma en la cual se busque hacer las mañanas mucho más rutinarias. En la medida en que uno permita que la mañana fluya sobre una costumbre rutinaria, las posibilidades de concentrarse en asuntos de mayor relevancia se ve recompensada.

Y es que no se recomienda solamente de eso, sino desde un día anterior dejar programada mínimo la mitad de la mañana, incluso cuando uno ya se encuentra en el trabajo.

Por todo esto, si eres una persona como yo, que puede sentarse por horas a divagar en la nada y te cuesta mucho trabajo concentrarte (como la mayoría de la gente creativa), a continuación te presento una lista de algunas cosas que podrías hacer para tener días más productivos. Cabe mencionar que todas ellas las he comprobado en mi experiencia personal y realmente funcionan:

1. Ten una rutina matutina

Cuando realmente tienes una rutina todo es más fácil: despertarte, hacer ejercicio y/o meditación, bañarte (por favor), desayunar e irte al trabajo. Si ya tienes tu ropa lista, además de que no se te hará tarde te estresarás menos al ya saber qué ponerte. Estarás ahorrando energía para cuando realmente la necesitas.

2. Hazte de una aplicación de tareas por hacer

De preferencia busca uno que puedas sincronizar entre tu teléfono y computadora. Yo uso uno que se llama Things y es en verdad muy útil. Tiene una sección que se llama «Hoy» y ahí voy escribiendo todas las cosas que tengo que hacer al día siguiente. Siempre escoge una de ellas y proponte terminarla antes de las 10 u 11 de la mañana, de esa forma también estarás priorizando tus pendientes.

3. No leas tus correos hasta que estés listo para contestarlos

Si lees tus correos y en ese momento no puedes darles seguimiento, lo más seguro es que no lo leas bien y cuando ya estés listo para contestarlo tampoco lo hagas, porque tendrás de la sensación de ya haberlo hecho. Mejor lee solamente el previo y hasta que puedas darle seguimiento, entonces léelo completo.

4. Organiza las juntas por las tardes

Si tienes que organizar juntas y reuniones, por las tardes es mejor. Normalmente por las tardes bajamos un poco el ritmo del trabajo y todo el mundo está mucho más relajado que por las mañanas. Además, te da tiempo para preparar el material que deberás mostrar en ellas. Sé respetuoso de los demás y preséntate a tiempo, trata de no desviarte del tema.

5. Las redes sociales también por la tarde

Es mucho mejor revisar tus redes hasta la tarde, cuando estás mucho más relajado. Después de la comida puede ser un distractor ideal que no te hace perder tanto tiempo y te ayuda a complementar tu momento personal.

6. Habla con alguien a quien estimes

Por la tarde, tómate un tiempo para hacer una llamada de cinco minutos a alguien que quieras: novio, novia, esposo, esposa, mamá, hermano o hermana, eso te dará la energía para terminar tu día productivamente, además te distraerá un poco.

7. Termina tu día planeando el siguiente

Antes de salir de la oficina, revisa tu lista de cosas por hacer y vuelve a ordenarlas para el día siguiente, destacando prioridades y actualizando aquellas que hayan cambiado, de esa forma podrás desconectarte de todo para dedicarte a otras cosas.

Enero es el mes perfecto para probar cosas nuevas, y puedes en lugar de hacerte el propósito de ser más productivo probar estos sencillos pasos, verás que no te arrepentirás.