Alfredo Castellanos

Ahora que estamos viviendo un periodo de conciencia o moda pasajera, por la conservación del ambiente y preservación de la naturaleza, tenemos que reconocer que los maestros del marketing, aprovechan estas oportunidades para generar negocio.

El diseño está plenamente vinculado a la arquitectura, al final del día, la palabra “diseño” engloba muchos aspectos, profesiones y actividades. Cuando una persona inventa algo, véase el programa de “Shark Tank”, tiene una idea de un producto, una solución a algo o un proceso para desarrollar algo de manera más simple, todos ellos están diseñando.

Como habrán oído en las últimas dos semanas, se llevó a cabo una votación en delegación Cuauhtémoc, por parte del IEDF, con el objeto si se construía el corredor cultural Chapultepec o mejor conocido en redes sociales, como #Shopultepec.

La semana pasada recibí la invitación a la inauguración de un centro gastronómico en Polanco, sonaba muy bien, ya saben que Polanco es de las zonas inmobiliarias más caras de nuestra ciudad. El acierto del sitio es que la construcción es en un “bajo puente”, espacio utilizado para basura, vicios, vegetación silvestre, estacionamiento o tierra, comúnmente. Por ese lado, un gran acierto comercial y de recuperación de espacios, pensemos que probablemente el promedio por m2 de construcción anda arriba de 50 mil pesos. Literal, el espacio o suelo urbano, vale oro.

Continuando con el recorrido por aquellos proyectos que se conceptualizan, proyectan, realizan y concretan en papel, después de este proceso largo, se inicia su construcción y luego algo pasa que se quedan estancados. Ahora nos mudamos hasta norte del país, un lugar famoso por su ubicación y mejor conocido por los turistas norteamericanos y canadienses, de hecho muchos de ellos lo encuentran tan mágico, que uno se sorprendería de ver a tantos extranjeros habitando el lugar y dueños de muchos comercios y servicios del sitio.

En esta ocasión nos toca platicar de otro proyecto que se inauguró con popa y guante y la realidad es que ni siquiera se había concluido, ¿les suena conocido? Pareciera que es una práctica común entre nuestros gobernantes, inauguran cosas que venden como terminadas y días antes vemos a un ejército de personas pintando banquetas, arreglando señalética, colocando jardinería y luego, años después… todo sigue igual.

Inicia para el Distrito Federal una nueva temporada de promesas, es decir, nuevas administraciones delegacionales que aunque dicen que no tienen relación formal con los permisos para cambios de usos de suelo y sus respectivos certificados, la verdad es que sí.

La arquitectura posmoderna tiene sus orígenes en la década de los 50´s y tomo fuerza hacia los 70´s, entendamos que en ese momento dejaron de suceder varias cosas en el mundo, es decir, termino la segunda guerra mundial (1945), de algún modo, años después se inició la guerra fría, que implicaba la imposición o bien carrera por ver qué modelo era más eficiente, el capitalista o el socialista y evidentemente sus grandes representantes eran los Estados Unidos y Rusia.

Aprovechando que estoy en un vuelo y por temas de la profesión es inevitable voltear a ver el paisaje urbano desde arriba, me pongo a pensar como diseñamos los arquitectos. Cuando uno comienza la carrera, las ideas fluyen del funcionalismos, es decir, te dan un programa de áreas y de ahí, uno se imagina como acomodarlas en un lote destinado, por ejemplo, una casa habitación, hagamos el ejercicio, si les digo tenemos un lote de 20 x 10 m2 (un lote común en México), tenemos un lote con 200 m2, de los cuales, suponiendo que el uso de suelo fuera H2/30, querría decir que podemos construir:

Para empezar con esta columna me gustaría comentar lo rico que es la ciudad de México en temporada vacacional, ese sentimiento de calles NO saturadas, traslados cortos y espacios recreativos disponibles, es todo un deleite.