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Regularmente se utiliza “Logo” de manera genérica para nombrar a una amplia gama de palabras que se refieren a conceptos totalmente diferentes. Nuestro idioma es tan basto que designó nombres específicos y que vale la pena revisar para que consideremos hacer uso de ellos de forma mas apropiada.

¿Cómo vamos a utilizar el diseño en una empresa?

Charles Jencks, en el primer apartado de su libro El lenguaje de la Arquitectura Posmoderna, anuncia la muerte de la arquitectura moderna con un tiempo y espacio definido. Jencks la sitúa en el derrumbe del ya mencionado conjunto de viviendas Pruitt-Igoe de St. Louis, construido por Minoru Yamasaki.

La casa inteligente es el futuro que nunca fue. Hemos construido sistemas que les permiten a las personas controlar su máquina de café, mientras que lo que realmente querían era controlar sus vidas. No es de extrañar que haya pasado esto.

Después de haber repasado un poco, todas las corrientes que influyen en la arquitectura actual o contemporánea, es decir, de lo que vemos día a día en nuestra ciudad o en las grandes metrópolis del mundo, es necesario cerrar el círculo con algunos conceptos que apoyan nuestro análisis de los edificios, museos, centros comerciales o cualquier construcción nueva que vemos en nuestro entorno.

Los diseñadores estamos acostumbrados a modelos de color como CMYK que se utiliza para medios impresos hechos con Cyan, Magenta, Amarillo y Negro o RGB para los colores luz refiriéndose a Rojo, Verde y Azul.

¿Cómo se cotiza el diseño? Existen muchas posibilidades, casi las mismas que clientes. Hace poco analizábamos el hecho que casi todos entran en el rubro en el cual solicitan diseño con un número en la mente o un presupuesto asignado, y que es importante aterrizar en ese nivel, empatando entonces el nivel de experiencia contra el de la empresa con quien queremos trabajar. (Puedes leer la primera parte del artículo si das clic aquí.

Nada mata a un diseñador de forma tan fulminante como esas tres palabras

No puedo evitar pensar en los ingleses vestidos de gabardina negra, usando un paraguas como si se tratara de un bastón y sombrero de copa. Pero entre sus grandes contradicciones, históricamente han establecido sistemas de medición bastante confusos, que no se adecuan unos con otros, aunque tengan el mismo propósito. De ahí que utilizan los pies, las pulgadas, las yardas y las millas para medir longitudes, sin que necesariamente estén ligadas entre sí.

Pensemos en un supermercado: En una misma categoría de producto podemos tener 50 artículos distintos, unos mas clásicos, unos mas innovadores, unos responden a una lógica de precio bajo y otros a la sofisticación de ser “Premium”.