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Debido a la creciente competencia de productos en el mercado, las empresas se ven obligadas a idear estrategias para llamar la atención de los...

Esta es la segunda y última parte de este compendio de consejos prácticos para administrar nuestra creatividad con sentido de negocio.

Como si fuera un aparte del libro de García Márquez, el Design Thinking tiene grandes amores y a su vez grandes demonios. Ha sido una metodología ampliamente difundida en la última década y trascendió el mundo del diseño hacia el ámbito empresarial, por lo cual se convirtió en un tema de moda en la academia y hasta en la búsqueda de modelos de gestión por parte de los gerentes para mejorar el desarrollo de sus productos y procesos. El análisis de fondo radica en determinar si es tan buena o tan mala como unos y otros la caracterizan, porque indiscutiblemente y fuera de reflexiones conceptuales el Design Thinking logró el reconocimiento que en su época obtuvieron Munari, Jones o Burdek con sus planteamientos.

En muchas ocasiones hemos usado pautas, comerciales y demás elementos tanto digitales como tradicionales, para promocionar nuestros productos, pero ¿en algún momento ha pensado en una infografía? Tal vez solo las vemos comúnmente en periódicos y revistas, e incluso ahora en sitios web donde se explican complejos conceptos, pero en productos tiene un gran efecto, ya que ayuda en tres problemas comunes:

¿Cuándo fue la última vez que afilaste el lápiz? Amigo mío, colega diseñador, la creatividad se termina rápido y lo hace tan pronto como lo hace la punta de un lápiz blando tipo 2B para dibujo.

En el artículo anterior se habla de los insights como una herramienta poderosa en comunicación publicitaria y en la inserción de mensajes de marketing. ¿Pero de donde viene el concepto de insight? Bueno, pues su origen viene de la corriente de psicología gestalt, donde las investigaciones de uno de sus pioneros (Wolfgang Köhler) con monos dieron como resultado el hallazgo de un momento “AHA”, o “ese instante en que nos hacemos conscientes de algo que hacíamos, pensamos o que vivimos, es decir, captamos nuevas relaciones entre elementos que habíamos manejado pero no relacionado, dando como resultado una nueva configuración del razonamiento.

La semana pasada comenzamos un análisis de los tres aspectos necesarios para ser unas personas exitosas. Hablamos sobre el talento que traemos implícito y la necesidad de formarlo a través de la práctica. No todos lo tenemos en la misma proporción y a algunos nos cuesta un poco más de trabajo, pero resulta indispensable para ejecutar cualquier tarea que nos propongamos. De otra forma, sería como manejar un auto con llantas cuadradas.

Se dice que cada cabeza es un mundo, postura viable si se entiende la diversidad contextual en la que se enfoca un proyecto de diseño, la postura, la percepción y el enfoque que el público le pueda dar al contexto de nuestros diseños puede ser una variante para la proyección comunicativa que quieran proyectar la relación de todos los elementos visuales a los que se postulen bajo el significado del mensaje.

Freepik es ahora el preocupado en generar nuevas estrategias y aperturas en el diseño gráfico que faciliten el trabajo y la difusiñon de los diseñadores freelancers, en este panorama el vínculo gráfico que nos aporta este programa de diseño se ha encarado a las necesidades de todos los que tenemos la visión del diseño gráfico. Siendo una herramienta contextual hacia el manejo de imágenes gratuitas, ahora busca tener mucha mayor proyección por diversos medios.

La industria de alimentos y bebidas según datos de la Revista Merca2.0 es quien mayor hace uso de las agencias de publicidad con un 72.4% de este sector. lo que nos hace entender que el impacto en la creatividad puede resultar desbordante ante la innovación publicitaria.