La Ciudad de México y otras urbes en el mundo se ahogan por la contaminación ambiental y las autoridades parecen aplicar medidas insuficientes o tardías, como la suspensión del uso del automóvil durante uno, dos ¡y hasta tres días a la semana!

Después de décadas en las que la cinta asfáltica siguìó creciendo en esta ciudad con inadecuados o inexistentes diseños de planeación urbana, el parque vehícular ha llegado a rondar unas cinco millones de unidades y las nuevas vialidades son ya insuficientes para autos que permanecen inmóviles y encendidos por causa -también- de un reglamento de tránsito mal planteado.

A continuación se enumeran tres aspectos que involucran al diseño industrial y que explican por qué la contaminación no se resuelve con medidas deseperadas de emergencia.

Mal transporte público
Sobre Insurgentes, una de las avenidas más importantes de la capital mexicana, hace medio siglo corría un tranvía eléctrico para transportar a la gente; hoy lo hace el Metrobús, un autobús con carril confinado que funciona a diesel y en muchas ocasiones deja escapar su humo de manera violenta. Conservar un transporte eléctrico que ya existía y adecuarlo a la los avances tecnológicos y a las nuevas tendencias del diseño industrial hubiera derivado en un transporte funcional y limpio. Nunca es tarde para desarrollarlo.

Vehículos eléctricos o híbridos
Como el transporte público es deficiente y muchas personas necesitan recorrer distancias amplias, la gente no tiene más remedio que seguir en su vehículo particular. Desde hace muchos años las calles debieron poblarse por vehículos híbridos y eléctricos, pero tal parece que resulta más rentable seguir produciendo y comercializando vehículos de gasolina o diesel, al menos en esta parte del mundo… de todos modos, ni se tiene una infraestructura urbana para este tipo de tecnología de manera masiva.

No se genera energía limpia
Si se busca que la electricidad se convierta en una fuente de energía por su limpieza, su generación también debe tener un origen limpio. En este sentido resultan necesarios los esfuerzos la instalación de unidades de recarga para vehículos eléctricos y la generación de esta misma energía -y la del consumo general de la ciudad- a través de unidades de captación de luz solar. Han demostrado su efectividad, ¿por qué no se han instalado en las calles luminarias con esta tecnología de manera contundente?