Diversos artistas y profesionales de la lente se han inspirado de manera consciente e inconsciente en clásicos cuadros para emularlos en bellas composiciones fotográficas.
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Para desarrollar un buen trabajo en el campo de la fotografía sirve de mucho observar la obra realizada por los clásicos de la pintura de todos lo tiempos.
La fotografía, como heredera natural de las técnicas pictóricas, retoma el trabajo del juego de luces, la selección de color y la composición de los elementos visuales y por ello es que encontramos muchas coincidencias en ambos terrenos.
Te presentamos a continuación cinco ejemplos de fotografías que se inspiraron en grandes pintores de la historia.
1.- El fotógrafo Eugene W. Smith evocó de manera premeditada el famoso cuadro de Rembrandt, Lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp, en la composición de una fotografía que retrata el servicio funerario del español Juan Larrá Trujillo. Las personas que aparecen en la instantánea participaron de manera voluntaria en la toma.
2.- El cuadro de 1926, Eleven A.M, de Edward Hooper, pudo ser la inspiración para que Henri Cartier-Bresson realizara un retrato de su esposa, Martine Frank, fotografía de 1986.
3.- El fotógrafo español Samuel Aranda realizó una toma en Yemen durante los disturbios de la primavera árabe, en 2010. El encuadre muestra a un hombre herido mientras es auxiliado en una carpa improvisada como hospital. La fotografía nos recuerda el concepto bíblico de La Piedad, tantas veces retratado por infinidad de autores. Aquí presentamos la versión del pintor español Bartolomé Bermejo.
4.- El reportaje Men of God, del fotógrafo Fernando Moleres muestra a hombres religiosos en su vida cotidiana. La iluminación retratada en las tomas nos recuerda los claroscuros que Rembrandt logró plasmara través de sus lienzos, como en este autorretrato, .
5.- La única fotografía ganadora del premio Pullitzer de manera anónima, en 1979, retrata un fusilamiento en Irán. 27 años después se develó la identidad de su autor, el fotógrafo iraní Jahangir Razmi, cuya célebre toma nos recuerda al cuadro de 1816, Los fusilamientos de mayo, del pintor Francisco de Goya.
