Combinar las tipografías es una de las habilidades más difíciles para los diseñadores gráficos, aunque existen muchas docenas de hacerlo, pocas resultan ser útiles en un proyecto.

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En un artículo de Web Designer Depot se afirma que lo primer que se debe hacer es entender la función de cada tipo de letra y centrarse en sus cualidades. En segundo lugar, debes saber que existe una regla de oro que dice que no se deben utilizar más de tres tipografías.

Lo anterior quiere decir que se usa una para el logotipo y otra para el cuerpo de texto, en ocasiones para los titulares se utiliza otra. Una más debe evitarse, pero si se requiere resaltar algo se pueden usar negritas, cursivas o color.

Tercero, generalmente los proyectos de grandes empresas ya tienen asignados los conjuntos de tipografías, pero en caso de que se parta de cero, entonces la regla de oro para elegir las tipografías parte de su legibilidad.

Para seleccionar la personalidad de la fuente, es decir, la segunda tipografía, se debe tener en cuenta que debe extraer la personalidad de la primera. Todos los tipos de letra tiene una personalidad de algún tipo, la mayoría tiene numerosas características, como sentirse amable, o ergonómico, o estoico. Si las dos caras comparten la misma característica, se multiplicará la característica.

tipos

El segundo tipo de letra tiene que verse como si se trabajara con la primera, con el fin de crear una voz consistente. Busca caras con proporciones similares: la forma de los contadores debe ser similar, la relación de la altura con los ascendentes debería similares.

Por ejemplo, muchas tipografías tienen un compañero san serif o serif, por lo que se pueden combinar de esa forma, aunque el grado de contraste es mínimo.

Otra opción es elegirla por contraste de características, es decir, elegir una con cuerpo altamente legible y la segunda con una visualización menos visible, por ejemplo, una puede ser cálida y la segunda distante.

La tercera opción es contrastar los estilos, es decir, contrastar todos los estilos. Sólo se debe identificar la personalidad de la primera, encontrar si esa se comparte, para después verificar que el resto de las características no.