Todos los días estamos expuestos a circunstancias incontrolables que nos forman como profesionales, pero también es importante experimentar, encontrar y definir tu estilo fotográfico desde el inicio de tu carrera. Pero a qué nos referimos con “estilo”, y sobre todo, cómo lo conseguimos.
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El estilo fotográfico es tu sello o tu marca personal, es el conjunto de rasgos distintivos que te diferencian de los demás, por ende es con lo que las personas pueden reconocer tu trabajo. El estilo fotográfico refleja muchos aspectos de la fotografía y del artista en sí.
Encontrar un estilo está sujeto a muchísimas eventualidades, tanto profesionales como personales del fotógrafo, las cuales pueden depender de los gustos personales, la técnica fotográfica, la composición de la imagen, la temática, el género fotográfico, el equipo utilizado, la edición, el uso de la luz, y por supuesto, las influencias artísticas.
Desarrollar un estilo completo puede tardar años, incluso éste nunca acaba por definirse, pues evoluciona con el propio artista. Pero existen tres preguntas básicas que los expertos como AB Watson recomiendan hacerse para comenzar a perfeccionarlo.
1. ¿Qué te gusta fotografiar?
¿Qué temas te apasionan? Al preguntarte esto puedes definir los objetos, paisajes, personas, objetos, lugares o eventos que te gusta fotografiar. Aunque la respuesta obvia pueda ser “todo”, notarás una cierta preferencia en algo que te atrae más, de la que sabes más o aquello que te gusta investigar.
2. ¿Qué te atrae estéticamente?
En esta pregunta nos vamos a un punto más técnico, no se trata exclusivamente de cuál metodología dominas más, sino en la composición que más te gusta, con la que sueles sentirte orgulloso de lograr (aunque te costara mucho trabajo lograrlo), el movimiento por el que estás influenciado, un procedimiento determinado, elementos favoritos, etcétera.
3. ¿Qué impulsa tu curiosidad?
En un aspecto más subjetivo, esta pregunta explora el significado de tu trabajo: ¿qué quieres expresar? ¿por qué la tomaste en un principio? ¿qué llamó tu atención? Cuando descifras estas razones comprendes los motivos por los que la fotografía “te mueve”, por lo tanto centras tu atención y visualizas circunstancias similares, con lo que lograrás estar más al pendiente de éstas y no dejar escapar ninguna.
