Fotografiar en blanco y negro crea imágenes increíbles que aunque se piensen “aburridas o sobrevaloradas” pueden mostrar -irónicamente- muchísimos matices que con los colores no se apreciarían tanto, por ello te damos los siguientes consejos para que aproveches al máximo esta técnica.
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- Piensa en blanco y negro:
Sí suena tonto, pero se trata de mentalizarte para buscar contrastes en los paisajes cotidianos, pensar en la iluminación, distinguir las sombras, la composición, etcétera. - Tonos en la escala de grises:
Este punto es muy importante para distinguir en qué tonalidad de gris se va a convertir algún color, por lo que podrás jugar con ellos y encuadrarlos para que se distinga la diferencia entre ellos. - Distinguir si funciona en blanco y negro:
Sí, todas las imágenes se pueden transformar en blanco y negro, pero no todas se apreciarán igual, por lo que hay un momento crucial en el que fotógrafo debe distinguir si vale la pena capturarla así o elegir colores. - Fenómenos meteorológicos:
Los fenómenos de la naturaleza usualmente ofrecen espectáculos contrastantes, por ello éstos son ideales para capturar en blanco y negro. Aprovecha una tormenta eléctrica, lluvia, neblina, nieve, etcétera. - Retratos:
El blanco y negro es perfecto para crear retratos y enmarcar al protagonista. Lo mejor es que puedes fotografiar a personas, pero también edificios, objetos o cualquier cosa en la que desees centrar su atención.
