Todo diseñador o creativo relacionado con el diseño sabe que el Pantone es una guía de colores, pero ¿alguna vez te has preguntado cómo es que llegó a convertirse en el lenguaje universal del color?
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Fast Co publicó un artículo en el que cuenta cómo es que Pantone se convirtió en el gran referente para el mundo del diseño, pues detrás de su éxito hay una serie de acciones que han propiciado su éxito.
Pantone comenzó en 1963 como un sistema de normas gráficas para diseñadores, pero hoy en día es una fuerza global en el diseño, gracias al Pantone System Machine (abreviado como PMS), el color del año, el Instituto, los hoteles, cafés, teclados, entre otras cosas en las que ha incursionado la empresa de X-Rite.
El nacimiento de Pantone fue por la necesidad de diseñadores, publicistas e impresores para imprimir los colores adecuadamente, pues el color de las impresiones no era homogénea si se comparaba de un lugar a otro.
En 1963 se originó el primer PMS con sólo 10 colores “en un esfuerzo para reducir el número de variables que ocurren en el proceso de impresión. Creación de un objetivo, el lenguaje numérico significa que cualquier impresora en cualquier lugar del mundo puede producir con precisión un color.”
Cualquier diseñador puede poner en duda la tonalidad del rojo, pues un rojo no siempre es simplemente rojo. Así, gracias a este sistema los rojos de las botellas de Coca-Cola, siempre son Pantone 185, en Londres, Nueva York o Bombay.
Pantone no se dedica a la venta de tintas, sino más bien especifica cómo mezclar las proporciones del color en el sistema CMYK para así producirlo. Sin embargo, esa es sólo una parte del negocio, pues se ha diversificado en otros negocios.
Uno de sus grandes aciertos es nombrar a los colores con el fin de que realmente transmitan lo correcto, por ejemplo, si se llama chocolate, que el usuario evoque las asociaciones a ese elemento.
El hit de Pantone fue en el año 2000, cuando el pavor sobre el fenómeno informático 2YK aterrorizaba a todo el planeta. La empresa respondió en su lenguaje al lanzar el color del año el Cerúleo —aquel “azul” que provoca una fuerte lección para Andrea en Devil Wears Prada—, tonalidad que tiene el poder de tranquilizar.
“Pantone Color Institute abrió en 1986 para ayudar a los diseñadores y marcas a aprovechar el poder del color”. Además de realizar predicciones de tendencias, cuenta con servicios de consultoría, que son son un recurso confiable para las empresas en el comercio minorista, la moda, la fabricación, la electrónica, y más. Sus expertos viajan por el mundo para ver de cerca las tendencias para predecir.
Pantone no se ha quedado sólo en la producción de la guía de color, sino que cuenta con productos como tazas, el café Pantone, el hotel Pantone y otras franquicias en las que explotan al color y lo que han creado con el Universo Pantone.
Además, la empresa continua innovando, pues el reto de impresión no está muerto del todo, por ejemplo ahora cuentan con una app para teléfonos móviles que es capaz de identificar los colores de las fotografías y así usarlas en los diseños.
