Una imagen infantil sexualizada es hoy el proptotipo que muchas marcas de juguetes sugieren y las muñecas Bratz no son la excepción: maquillaje dramático y vestimenta que no es propia de las niñas que las adquieren y juegan con ellas.
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Como se sabe, los juguetes son una influencia poderosa para sus usuarios: presentan estereotipos de cómo vestir, actuar, cuáles gustos tener y qué tipo de vida llevar.
Hace unos meses surgió la exitosa propuesta de una muñeca Barbie con estrías, acné y las medidas reales de una chica de 19 años de edad; en esta ocasión, el blog Tree Change Dolls presentó la apariencia que las famosas muñecas Bratz tendrían si no utilizaran un maquillaje tan recargado.
¿El resultado? bellas muñecas con rostro infantil, proporciones creibles y vestuario sencillo que serían la delicia de cualquier aparador de juguetería.
