Bien dice la frase la de Pablo Picasso: “Un artista copia, un gran artista roba”. Como seres humanos se nos presenta la oportunidad descarada de copiar y seguir tendencias, imitar a otros o simplemente inspirarse, es valido siempre y cuando no se olvide el crédito, pero cuando se es un diseñador profesional, el copiar o robar es la peor de las ideas.
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El diseñador tiene la mala suerte de estar siempre expuesto y bajo el ojo de la luz pública con su trabajo. Ya sea a través de un trabajo de branding, una campaña publicitaria o un simple cartel, siempre hay que tener cuidado de no tomar “prestadas” ideas que no son propias.
Un plagio puede terminar por completo con la reputación de un diseñador, le da fama, pero de la mala. La inspiración es valida, al igual que el tomar referencias, pero el hecho de tomar algo exactamente igual y reproducirlo en otro formato, no.
A continuación, te presentamos doce casos de plagio en carteles, un formato que se presta fácilmente para el robo. Por una extraña razón el plagio se da más cuando se diseña un póster para un carnaval, festival o una campaña social.
01. Carnaval de Madrid VS Carnaval de Irún: El cartel del Carnaval de Irún se presentó en un concurso, quedando en el tercer lugar. Nadie noto el parecido. El diseño es similar ya que utiliza las mismas figuras del carter original, cambiando solamente los colores.
02. La imagen de Podemos, que sirve como reclamo electoral para las elecciones europeas, está formada por 47 círculos de colores exactamente iguales y colocados en la misma posición que en el cartel de un concurso de JAZZ.
03. Este caso se registró en México y fue presentado como una imagen para celebrar la libertad de expresión y la diversidad sexual, pero fue acusado de plagio en redes sociales al ser idéntico a otro utilizado para promover el medio ambiente.
04. El Festivales del Ebro se vio obligado a retirar sus carteles, ya que el diseño obra del profesor Moriarty era un plagio. 
05. En este caso, el cartel de la derecha es un plagio realizado por Villanueva de Gallego en 2012, copiado de un finalista de un concurso de cartel. 
06. El plagio es obvio, solo se cambia el texto y la tipografia, pero la figura es la misma. 
07. El origina, el de izquierda, fue utilizado para la imagen de una feria en España, cambiando solamente la tipografía para empeorar. 
08. Una pleca no hace la diferencia. 
09. Aquí los colores no hacen la diferencia. 
10. Flechas menos o más no hacen de este diseño un original, y menos si se copia a un medio tan popular. 
11. Durante ese mismo año, se disputó el labio más sexy entre dos carteles para una serie una película, la idea es básicamente la misma. True blood salió ganando. 
12. Plagiar a una ganadora del Oscar es lo menos ético. 
