Por supuesto que la educación académica y el aprendizaje adquirido en un ambiente escolar representan una base fundamental para tu formación como un profesional del diseño y la creatividad, pero no todo tiene que ver con las aulas ni con lo que se ahí se imparte.

Y es que suele suceder que los profesores no están verdaderamente integrados a un mundo profesional competitivo -ni siquiera real- y, aunque los centro académicos son un semillero de la vanguardia profesional de cualquier ámbito, lo cierto es que también suele existir un rezago entre las necesidades reales del mercado profesional con respecto a la preparación profesional que se necesita.

La solución, desde luego, está en el ejercicio profesional real, de lo que se trata es de acercarse a las practicas profesionales, a las pasantías y a todos los contactos que puedas tener con el verdadero mundo de la creatividad visual.

A continuación enumeramos siete cosas que no te van a enseñar a la escuela y tendrás que descubrir… entre más pronto mejor.

1. Te enseñan a comunicarte con otros diseñadores, pero no con no con los clientes ni con mucho otros miembros de la industria.

2. No se aprende del todo la diferencia entre una solución magnífica y una efectiva. Los clientes casi siempre buscan la segunda, pero quieren sentir que se trata de la primera. En todo caso se tiene que buscar el punto medio perfecto.

3. No se dice mucho cómo ejecutar un negocio adecuadamente ni cómo aprender a que los clientes no abusen de los diseñadores.

4. Deberían decir que no siempre hay que ejecutar la primera idea, pues esta no siempre es la correcta.

5. Tampoco te acercan con desafíos reales que verdaderamente te preparen para el mundo que está allá afuera.

6. Saber establecer que diseño no es arte, sino que en todo caso es la parte más empresarial de la estética.

7. Cómo cobrar si eres diseñador independiente. (Quizás la más recurrente)