La creatividad visual involucra múltiples responsabilidades profesionales y una de las más importantes se relaciona con la ética.
El creativo visual debe comprometerse a trabajar bajo reglas de disciplina y asertividad, lo mismo que conducirse con la verdad tanto en su actuar como en los trabajos visuales que es capaz de elaborar.
Pero además de ello y, con algunas diferencias que dependen del ámbito donde se aprende y desarrolla cualquier actividad gráfica, en todos lados el diseño y la creatividad visual tienen que comprometerse a ofrecer productos que propongan a la sociedad normas de convivencia y de respeto.
Desgraciadamente no siempre se logra este cometido y en el caso de la producción audiovisual y el video solemos encontrarnos con trabajos publicitarios que no han dejado de elaborar mensajes en dónde no se respeta la equidad de género.
Resulta frecuente observar pautas publicitarias en las que el rol de las mujeres está marcado por el servicio doméstico, el cuidado cuasi exclusivo de los hijos y demás estereotipos que se muestran en este ejemplo…
…o en este otro, que además, cosifica al género femenino y las coloca en un nivel de objetos.
Además de ello, surge ahora un spot de la marca de yogurt Yoplait, que genera un mensaje muy confuso el cual, en aras de atraer al público consumidor conformado por mujeres, presenta a muchas de ellas en una extraña y oscura locación mientras entonan una canción con poca rima y muchos estereotipos y prejuicios culturales… ¡hacia ellas mismas.
El resultado es desastroso: decenas de mujeres cantan en un espacio que simula una especie de punto de reunión secreto (¿Al estilo de las sectas o logias?) en el que entonan estrofas llenas de lugares comunes como el gastar mucho dinero en las compras, dedicarse al trabajo doméstico, las diferencias con los hijos y demás argumentos que, si pretendían ser irónicos, seguramente no lo lograron…
Con mensajes visuales como este, no se abona mucho a la equidad dentro del diseño, la comunicación visual y los contenidos audiovisuales.