Olafur Eliasson, artista danés/islandés, diseñó la instalación de un falso cauce seco dentro de las instalaciones del Museo Louisiana de Arte Moderno, en Dinamarca. El artista cubrió las habitaciones de la galería con rocas y creó lo que sería un flujo remanente de un río con materiales reales.
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Bajo el nombre de “Riverbed“, esta obra cuyo arte es un paisaje gigante que extiende por las suelos del museo, se creó con una gran cantidad de tierra, piedras y plantas cuyo objetivo principal es recrear parte del ecosistema natural donde una pequeña corriente de agua atraviesa la tierra.
Además de ser una obra de arte cuyo honor hace a la madre naturaleza, la instalación también hace una referencia a la historia del lugar, el cual fue levantado en 1982 sobre una enorme pendiente que anteriormente era un jardín y el cual ahora con la obra, permite al espectador tener la oportunidad de presenciar una experiencia estética diferente, más allá de admirar cuadros y poner en marcha el sentido del tacto.
La idea del río también se relaciona muy de cerca a cualquier museo, ya que un gran museo o galería debe tener un buen flujo a través de las salas de la exposición. No hay nada peor que la interrupción en una caminata de regreso a través del arte que ya has visto para ver la siguiente etapa en el programa, lo que altera por completo la narrativa. Es un hecho que no todas las exposiciones deben ser lineales en su diseño, pero el río es una gran manera de interactuar con el flujo del espacio.
Cuando parece que muchos artistas (recientemente y en el pasado) han experimentado con el espacio vacío, Eliasson logra hacer algo agradable y atractivo, sin dejar de ser interrogado también.
