Por Carlos González

De alguna manera TODO lo que compramos es el resultado de muchas ideas que están relacionadas con la innovacion, con tantas personas que dedican su tiempo, mente, espíritu a lo mas trillado, “pensar fuera de la caja”.

Es el resultado de muchos estímulos que salen de muchos de nosotros, que nos agrupan y que nos involucran en diversos factores sociales.

Es el resultado de cómo nos analizan cuando estamos rodeados de amigos, de nuestras familias, de cómo nos analizan culturalmente , de si estamos llenos de básicos o si necesitamos de más satisfactores que nos hagan creer que pertenecemos al nicho del nicho del nicho de quién sabe qué.

De alguna manera vivimos en familia y nos analizan tambien en cómo es nuestra percepcion con o sin ellos.

De si vivimos buscando un estilo de vida; si pertenecemos a la “premiumnización” de todo lo que nos rodea o, más bien, si somos o no somos quién sabe qué.

También afecta nuestros factores psicológicos el cómo, cuándo y dónde podemos pertenecer o si nos vamos a sentir parte de algún grupo o no, de si sentimos que somos tomados en cuenta, de si estamos de algún estado de ánimo.

Motivarnos, percibirnos, lograr entender nuestra actitud es mucho de lo que vivimos hoy en cualquier punto de contacto que tenemos con los productos y las marcas que nos rodean.

Como ya se ha mencionado en diversas fuentes, nuestra mente entra en un estado de confusión cuando estamos en algún súpermercado o en alguna tienda departamental, de hecho es por esto que chocamos en el súper. No sabemos si es tiempo de buscar más en lo que ya las marcas nos ofrecen o si sea tiempo de regresar a lo básico.

Es así también como los diseñadores nos convertimos en una especie de “zombie” cuando acudimos a algunos de estos lugares a los que entramos ya con una saturacion de ideas o mas bien “infoxicados” de todo lo que hemos analizado durante días, semanas y meses. Con la cabeza llena de necesidades, tendencias, cromias y demás.

Se los dejo a su análisis y a que sigamos pensando en cuál es el futuro de las marcas; es preguntarnos si seguimos adelante en la innovación o bien nos regresamos a lo básico, es algo que casi diario me pregunto.