Si bien antaño era más complicado trasladar una fotografía del blanco y negro al color por medio de procesos químicos de edición y restauración, en la actualidad resulta mucho más sencillo gracias a las paqueterías digitales… el reto consiste en hacerlo creíble y con calidad.

La creativa visual rumana Ana Maria Bujor tomó diferentes imágenes fotográficas viejas a las cuales les agregó color, lo interesante de su proyecto es que integró cromáticas que van acorde al estilo de las imágenes, lo cual logra conservar el estilo y espíritu de las imágenes y mantenerlas en su contexto. Mira a continuación el resultado.