El diseñador Christian Boer ha creado una tipografía especial para personas con dislexia y la presentó durante el Istanbul Design Biennial 2014. Dyslexie, como se llama este tipo de fuente, luce a simple vista como una tipografía normal, pero tiene un diseño que permite que las personas con dislexia puedan procesar el texto sin ningún problema.
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Según datos de la organización Dislexy Action en el Reino Unido, la dislexia ataca al 10% de la población mundial, por ello este diseño es relevante para el mundo, ya que de utilizarse en libros para la educación de las personas afectadas con este padecimiento podría mejorar la manera en que aprenden en las escuelas desde edades tempranas.
El diseñador de origen alemán, ha vivido en carne propia los estragos de la dislexia al momento de querer leer un texto impreso, por ello ha creado Dislexie, un conjunto de letras que están diseñadas de tal forma que el swtich que hace el cerebro de un disléxico no cambie la percepción de lo que está leyendo con las tipografías tradicionales.
La clave del diseño de Christian Boer está en no hacer letras que con sólo girar lucen iguales como la p y la b que los disléxicos pudieran llegar a confundir. De esta manera, Boer dibujó cada letra de manera distinta, con formas y grosores ligeramente diferentes para que no exista confusión. Lo mismo con los signos de puntuación, de modo que ese cambio que hace el cerebro de las personas con dislexia que giran las letras inconscientemente no afecte la lectura.
Esta tipografía bien podría utilizarse en cualquier documento impreso y sería leído por las demás personas de manera normal, pero con pocos cambios hace la vida de los disléxicos mucho más sencilla.
En el siguiente gráfico se muestran los detalles de la forma y grosor de esta tipografía que fue creada como parte de la tesis de Boer durante el 2010 y ha sido también presentada en una conferencia de TED en 2011.
