Un libro es para siempre y se debe conservar, más cuando se trata de textos clásicos, pero el diseñador David Andrews se atrevió a hacer algo más audaz para darle un toque especial a algunos viejos libros.

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Andrews combinó su amor por lo libros viejos con su experiencia en usar plantillas de street art, para así crear esculturas con los mismos textos. Lo que ha hecho el diseñador es básicamente crear formas utilizando la profundidad de los libros.

El resultado es una versión personalizada de cada uno de los libros que ha intervenido y han pasado a ser esculturas de edición limitada.

El mismo Andrews asegura que cerca del 5 por ciento de las personas que él ha conocido simplemente se han sorprendido porque el diseñador corta el libro clásico, pues de cierta manera queda sin poderse utilizar.

Sin embargo, el resto de las personas que ha conocido su trabajo ha mostrado una respuesta positiva ante esta transformación. Cabe destacar que los proyectos que más demanda han tenido son Alicia en el País de las Maravillas, Peter Pan y Winnie The Pooh.

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