Hoy las etiquetas son tan importantes como su contenido, informan, llaman, dicen acá estoy y por sobre todo intentan vender o vendernos. No es más de lo que venimos haciendo desde hace miles y millones de años, simplemente ahora, en una forma o dinámica diferente, ajustándose a la tecnología disponible o a la moda del momento.

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Recuerdo una película, donde un vendedor de electrodomésticos perdía su trabajo por la llegada de la publicidad masiva a mediados de los cincuenta. Ante semejante hecho, un familiar le preguntaba que iba a hacer y él le respondió seguir vendiendo, porque siempre se va a necesitar un vendedor. La historia cerraba con él, abriendo una agencia de publicidad en forma exitosa.

Somos agua que escurre por donde hay una grieta y si realmente hemos aprendido a dibujar o pintar figurativo recién ahí podremos trabajar el abstracto, dado que tendremos las mejores razones, para saber qué estamos rompiendo.
El trabajo, el aprendizaje, el seguir trabajando y aprendiendo nos da la libertad de poder formular y reformular en constante movimiento.

¿A qué viene todo esto?

Este preámbulo es el basamento de lo que quiero hablar. Si me sigues un poco, desde este lugar sabes que no intento pintarte pajaritos en el aire como diría la canción.
Quiero hablar del diseñador generalista, ese que como etiqueta hoy no está de moda, ese que no es buscado. Hoy se espera conseguir un diseñador que tenga amplio conocimiento y manejo en php, java y base de datos. Perdón olvidé que sea proactivo. Sigamos. Se busca un diseñador para modelado 3D con conocimientos en matricería, no excluyente. Están en la búsqueda de un diseñador de indumentaria para trabajar en el área de depósito, logística y producción. Disculpen que aquí omití que nuestro postulante debe ser agradable.
Podríamos seguir con ejemplos de búsquedas mal formuladas y absurdas. Todos accedemos a mirar estos avisos, porque está bien que entremos al mundo laboral por algún lado. Acá estoy apuntando y me incluyo entre los que debemos buscar empleado, asistente o ayudante.

A los clientes que le piden a las áreas de recursos humanos que quieren tener un departamento interno para resolver sus comunicaciones. O a los departamentos de marketing o comunicación que intentan contratar estudios sin saber si quiera qué es un diseñador y qué puede aportarles.

Sí, diseñador generalista, como se le dice ahora medio despectivamente entre nosotros los diseñadores.
Yo, diseñador generalista, entiendo de base de datos, de movimientos artísticos, se diferenciar entre popular y elitista, puedo leer código y encontrar que parte estoy escribiendo mal, tengo claro qué pedirle al guión para realizarlo en stop motion y tengo bien sabido que el storytelling es una herramienta más y no un único medio para llegar a la masa.

Los diseñadores generalistas tenemos el camino infinito, aspiramos a todo con la humildad de no saber nada, porque nuestro libro se lee en la vida y en la dinámica del día a día.

La tecnología ya me lo hará simple, alguien estará desarrollando la herramienta y para eso te puedo dar un simple ejemplo, yo empecé con un photoshop que para realizar una sombra se debían hacer infinidad de pasos, hoy el que lo descubra por primera vez simplemente desplegará la barra de menú y listo.
Lo importante es saber y acá debemos ser muy claros y precisos, si necesito o no la sombra para mi objetivo.

Vuelvo. Un gran artista abstracto debe ante todo ser un gran conocedor del arte figurativo. Romper por romper no le dará sentido, es como dibujar letras sin saber leer.

Este simple ejemplo quizás sea la puerta de entrada para saber qué estamos enseñando hoy en las universidades y qué tipo de profesional estamos produciendo.
En las reflexiones Académicas de Diseño y Comunicación XXIII del 2014 en el artículo “El futuro se escribe sin palabras” me refiero a esto, a qué tipo de diseñador estamos promoviendo o debemos promover.

Quiero que quede claro que no pienso en forma retrógrada y aliento a las especializaciones pero justifico esto, con la simple realidad, si estamos recurriendo a experimentadores de interfaces, es porque el realizador no contempla o entiende que hay un usuario del otro lado, si los cuerpos de letra de un formulario para jubilación son muy pequeños volvemos a la razón que el especialista no es tan especialista y para eso estamos los diseñadores, los generalistas, para saber entender que se quiere hasta cuando no se sabe que se quiere y saber pedir qué y cómo se necesita.

Arriesgo a que suene peyorativo pero a mi entender un diseñador generalista se lo puede resumir de la siguiente manera. Sabemos dar respuestas a todo, porque no sabemos nada, pero entendemos al todo como un desafío por descubrir en constante movimiento.

¿Qué tipo de diseño hago yo?
– Generalista.