El diseño de una identidad visual exitosa debe considerar diferentes etaps y puntos en los que hay que poner atención.

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Te presentamos a continuación doce pasos que vale la pena llevar a cabo dentro de un proceso creativo de identidad visual.

1. Conversa con el cliente
Una vez que ha hecho contacto contigo y que conoce tus tarifas, lo mejor será tener con él una conversación lo suficientemente completa en la que te explique qué es lo que quiere mostrar su marca.

2. Briefing
Esta etapa es importantísima para establecer las condiciones en las que se llevará a cabo el proceso creativo, las necesidades que tiene, las condiciones del mercado en que se a insertar el producto visual terminado, etcétera.

3. Alternativas
Esta es la etapa en la que hay que sentarse nuevamente con el cliente y presentarle una gama de posibilidades visuales para que su solicitud tenga resultados de éxito. Habrá que tener una buena capacidad de convencimiento y honestidad para que el cliente tenga confianza en los argumentos que le presentes.

4. Presupuesto
Entre más detallado sea un presupuesto, menos problemas surgirán durante el proceso de elaboración del proyecto. Aclárale al cliente en qué se va a gastar cada centavo empleado en el proyecto para que pueda tener una concreta de él y no surjan sorpresas posteriores.

5. Referencias
Para que el cliente y tú tengan claro en qué terrenos de competencia se va insertar la identidad visual que vas a a elaborar, es necesario tener como referentes la situación visual y creativa en l que están las empresas de al competencia. Con este paso es posible determinar qué sí es conveniente realizar y qué no.

6. Concepto
Elaborar un concepto es entrar de lleno a la parte creativa de un proceso de diseño de identidad visual. Par construir un logotipo inteligente, este debe partir de un concepto que n sobrepase dos o a lo mucho tres palabras, ese será el concepto que permitirá ir construyendo un discurso visual convincente y congruente.

7. Tipografía
La selección de una fuente tipográfica debe surgir de entre varias opciones preliminares. La elección final no llegará pronto: seguramente serán varias las sesiones en que el cliente y el diseñador no se pondrán de acuerdo para encontrar la letra que va distinguir a la marca. Pero de origen, debe tratarse de una fuente que conceptualmente esté acorde al giro en el que el cliente se desenvuelve.

8.- Color
El proceso de elección de color o colores para una identidad visual será tan tardada o más que la selección de la tipografía. No te olvides de que los colores que escojas y propongas deben llenar las expectativas conceptuales del cliente. Lo ideal es utilizar una gama cromática de 3 tonos por lo menos: uno o dos para el logotipo y otro para los detalles.

9. Isotipo
Elaborar la parte distintiva esencial de una identidad visual es probablemente la parte que mayor esfuerzo representa. Para tener éxito, debes involucrar en todo momento al cliente dentro de este proceso.

10. Resultado final
Cuando el cliente ha dado el visto bueno a la tipografía, color e isotipo, preséntale al menos tres opciones distintas en las que la composición de los elementos cambian sus dimensiones y demás elementos. Una buena recomendación es presentar una alternativa clásica y tradicional, una más arriesgada y otra que presente formas novedosas. El cliente tendrá que llevar un proceso de elección y la suya será la última palabra.

Fuente: Diseño low cost