Para que un sitio en internet sea verdaderamente útil para sus usuarios existen ciertos aspectos que hay que considerar y llevar a la práctica en el momento de desarrollar y ejecutar su diseño.

Un sitio de internet que facilita la usabilidad para quienes lo visitan tiene una mayor oportunidad de generar tráfico y audiencias, lo que se traduce en la posibilidad de un éxito comercial más contundente.

A continuación se enumeran cinco cualidades de usabilidad que debe poseer un portal web.

Empatía con el usuario
Hay que invitar al usuario a que permanezca en el portal web, que comprenda los contenidos y las funciones de la página y que estas no le sean ajenas, para ello hay que emplear lenguajes sencillos  capaces de conectar con la audiencia específica e integrar iconos y botones que le sean familiares.

Control al usuario
Quien visita una página de internet casi siempre tiene ya la certeza de qué es lo que necesita y qué espera obtener del portal. Las interacciones que realice deben estar a su entero comando e incluir botones para deshacer acciones, realizar búsquedas especializadas y o editar perfiles, por ejemplo.

Diseño e imagen
Todo portal de internet debe tener imágenes con calidad, una paleta de colores seleccionada a conciencia, seguir tendencias que van con su concepto y mantener siempre renovada su imagen sin perder su esencia. Eso permite que los usuarios no se aburran y siempre estén dispuestos a acudir al sitio web.

Certeza al usuario
El cibernauta necesita tener la certeza de funcionalidad  en el sitio web y hay que decírselo,por medio de barras indicadoras del porcentaje y tiempo de carga o descarga de archivos; también son de gran utilidad las pantallas indican el estatus del proceso de compra compra en sitios de e-commerce  y las confirmaciones de envíos de correo electrónico, etcétera.

Respetar convencionalismos visuales
Es importante que el lenguaje visual de un portal siga los estándares de los demás sitios. Un color verde siempre significa avance y un rojo es para detener, o para grabar. Los convencionalismos visuales forman parte del lenguaje y es necesario respetarlos y hacer uso de esos recursos icónicos de forma conveniente.