Las pinturas metalizadas ofrecen muchas posibilidades al diseño de interiores, sin embargo, hay que usarlos con buen tino.

Notas relacionadas:

Diseño de interiores: 5 tips para decorar dormitorios
Diseño de interiores: las escaleras son un espacio para la creatividad
Diseño de interiores: 10 elementos del estilo loft

Para dar armonía, distinción y personalidad a ciertos espacios, la pintura metalizada se ha convertido en un útil recurso que, sin embargo, hay que usar con moderación para no caer en la exageración. Te mencionamos a continuación cinco casos en los que utilizar este tipo de pintura representa un acierto.

shutterstock_178666514

1.- Cerámica, porcelana o madera
Objetos decorativos pequeños pueden ser renovados con pintura metálica para darles una nueva vida. Una vieja silla, una lámpara, un centro de mesa, pueden mostrar una nueva imagen de esta manera.

2.- Molduras y cenefas
Detalles de estilo clásico como cenefas o molduras pueden dotar de una nueva imagen y frescura algunos rincones de espacios habitacionales o laborales.

3.-Detalles en las paredes
A partir de la técnica de esténcil se pueden desarrollar imágenes inspiradoras. Se requieren plantillas que sirvan como patrones que permitan realizar estos dibujos.

4.- Líneas o franjas
La pintura metalizada va bien también en superficies más grandes a manera de líneas en las paredes o franjas horizontales o verticales Para ello se pueden delimitar las líneas a a través de cinta adhesiva y aplicación con brocha.

5.- Paredes texturizadas
Para darle personalidad nueva a los espacios con muros texturizado, una buena alternativa es aplicar la pintura metalizada en este tipo de paredes. Toma en cuenta que la cantidad a usar deberá ser mayor.

Fuente: Metros cúbicos