Uno de los problemas con el diseño digital actual es la necesidad constante de trabajar en múltiples formatos y plataformas. Al crear una interfase de usuario se hace necesario pensar en móviles, tablets, laptops y computadoras de escritorio. Esta propuesta no es sencilla en especial si se piensa en móviles tipo Android en los que el diseño debe contemplar un sin fin de tamaños.

El reto se hace de dos bandas, la primera requiere que los diseñadores se vuelvan analistas de información, su trabajo será entender cuales son los tamaños más utilizados por los consumidores de sus clientes, se hace evidente entonces que tendremos que dominar el uso de plataformas como google analytics o flurry. En segundo término tendremos que invertir en muchos aparatos de prueba, el nuevo entregable al cliente será la habilidad de confirmar que sirve en todos los aparatos y plataformas, ya sea un iphone, una macbook de retina o una tablet producida en China.

La consecuencia evidente será la apreciación monetaria del trabajo de diseño, en la medida en que el diseñador sea capaz de transmitir este nuevo esfuerzo a su cliente podrá cobrar más por el valor agregado que trae a la mesa. Este punto es clave en especial si se considera que el diseño ha perdido valor de manera sistemática en los últimos 10 años. Ahora si una marca quiere una solución para promover su marca de manera eficiente tendrá que recurrir a una nueva versión del artista – el diseñador estratégico.

Director de operaciones Revista Merca2.0, colaborador semanal en temas de mercadotecnia con Eduardo Ruiz-Healy en Radio Fórmula, maestro con la Escuela de Mercadotecnia. Apasionado del marketing.