¿Es posible cambiar al mundo mediante el diseño?
Diversos creativos han llevado a cabo iniciativas con el objetivo de que los consumidores dejen de ser pasivos y comiencen a ser parte de pequeñas acciones que, vistas a nivel macro, pueden generar un cambio en el mundo y en la forma en la que consumimos productos. Les presentamos algunos diseños que han buscado modificar las conductas de los consumidores:
(RED).
Hasta 2015 se calculaba que 37.6 millones de personas vivían con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana o VIH, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Bobby Shriver, fundador del proyecto RED, acudió a la agencia Wolff Olins con una idea plasmada en una servilleta; misma que dio como resultado una campaña para dotar de recursos a programas que combaten al sida y VIH.
El proyecto, denominado (RED), actualmente agrupa a empresas como Apple, Starbucks y Coca-Cola, bajo el concepto de marca única y cuyo sello distintivo es naturalmente el color rojo.
En cuanto al diseño, la distinción no solamente sirve para identificar los productos y marcas que forman parte de esta iniciativa, sino también para “encender” una alarma o llamar la atención respecto al tema. Actualmente es una de las campañas más reconocidas a nivel mundial.
Coca-Cola.
México ocupa uno de los primeros lugares en la lista de países en la que habitan personas con problemas de obesidad y sobrepeso en el mundo con aproximadamente 48 millones de afectados. Estos padecimientos, pueden derivar en factores de riesgo que propician enfermedades crónicas tales como diabetes y problemas cardiovasculares, entre otras; de acuerdo a la OMS.
Bajo ese panorama, la industria de alimentos y bebidas ha llevado a cabo diferentes iniciativas para contrarrestar este problema, siendo uno de los más representativos el de Coca-Cola, que con sus minilatas y minibotellas ha querido enviar un mensaje respecto a la importancia que representan las porciones en nuestra alimentación.
Además del cambio en su packaging, la refresquera también unificó su identidad visual manteniendo elementos gráficos tradicionales de la marca (como la tipografía Spenceriana y el disco rojo) en combinación con los de sus bebidas regular, bajas o sin calorías (Coca-Cola Zero, Light y Life) con el objetivo de resaltar las diferentes opciones que tienen los consumidores para continuar disfrutando de esta popular bebida.
Benetton.
Se trata de un caso de estudio en el cual el mensaje (enviado a través de impactantes propuestas gráficas) superó por mucho al producto.
La idea nació del fotógrafo italiano Oliverio Toscani quien en lugar de realizar campañas de publicidad tradicionales para esta marca de ropa, decidió generar polémica abordando temas como la anorexia, sida, racismo y hasta política en sus anuncios, con el objetivo de provocar una reflexión en los consumidores que fuera más allá de la simple adquisición de un producto.
Entre las imágenes se encuentran la de una mujer de raza negra amamantando a un bebé de tez blanca; otra con condones que simulan el logotipo de los juegos olímpicos, e inclusive, una con un recién nacido crudamente fotografiado, siendo el único aspecto en común de todas estas propuestas el letrero “United Colors of Benneton”.
De esta manera, el diseño no solamente logra aportar un valor estético y funcional a los productos y campañas, sino que también sirve como un agente de cambio individual que intenta cambiar la realidad de las personas y, con ello, al mundo. Por si fuera poco, un reporte elaborado por The Design Council reveló que por cada libra (23 pesos, aproximadamente) que invierte un negocio en diseño, éste se ve beneficiado hasta en 20 libras (casi 479 pesos), lo que sirve para demostrar la importancia que representa apostarle a esta industria.
