Los espacios habitacionales resultan esenciales para el desarrollo de la vida de las personas y por ello es importante la planeación de cada uno de sus aspectos, entre ellos, su iluminación.
La iluminación natural resulta primordial para cualquier habitación en una vivienda, pero además se debe considerar un correcto diseño de iluminación artificial y de ello depende el modo en que se dispongan sus elementos y fuentes lumínicas.
A continuación, algunas recomendaciones para planear la iluminación en cinco espacios distintos dentro de las viviendas.
Comedor
Se recomoenda colocar la fuente principal de iluminación sobre la mesa, ya que se trata del punto de reunión y el más espaciado punto. Se puede calcular el número de lámparas con base en la cantidad de ocupantes de la pieza. Así, si el comedor tiene cuatro plazas se pueden usar dos lámparas y si es para cuatro personas, se usarán tres. Suelen funcionar las lámparas bajas, distanciadas a unos 75 centímetros de las mesas.
Cocina
Este espacio requiere de iliuminación amplia porque se trata de una auténtica area de trabajo, con una intensidad tal vez mayor que el resto de las habitaciones. Funcionan muy bien los focos colocados en diversas áreas de las alacenas para facilitar la vista durante las noches.
Sala
Aquí se puede jugar con luces más tenues pero no debes olvidarte de una fuente principal capaz de cubrir este espacio sin importar su amplitud. La sala requiere varias fuentes extras de iluminación por medio de lámparas de mesa y de pared. También s epueden emplear lámparas de pie, las cuales facilitan la lectura dado que iluminan el techo y partes altas de los muros.
Recámara
Tanto en este espacio como en la sala funcionan muy bien las luces regulables. Cerca de la cama deben existir fuentes tan suaves como para no distraer el descanso y tan fuertes como para permitir la lectura y otras actividades.
Jardín
Resultan llamativas las luces dirigidas hacia la vegetación y en este espacio es posible contar con fuentes de ilumianción solar muy decorativas. Lo importante en terrazas o jardines es garantizar una iluminación capaz de permitir actividades humanas en un ambiente relajado. Suelen usarse también luces en serie, por ejemplo.
