¿Alguna vez te has preguntado cómo los estudios líderes de arquitectura y diseño logran resultados sorprendentemente desafiantes como el Soho Galaxy de Zaha Hadid, el Museo Soumaya de Fernando Romero o el Estadio olímpico de Pekín de Herzog and De Meuron? La respuesta: diseño paramétrico, una herramienta de vanguardia y un tanto polémica, que puede ser aplicada a diferentes escalas, desde el urbanismo hasta el diseño industrial, pasando por la arquitectura.
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Recientemente tuve la oportunidad de acudir a un curso de diseño paramétrico, donde aprendí las principales habilidades y técnicas para dominar este moderno campo del diseño. Aprendí a usar el Grasshopper, un plugin de Rhinoceros, la conocida herramienta de software para modelado en 3D basado en NURBS. Cuando intentaba contarle – sin entrar en tecnicismos pero sin volverme simplista – a conocidos míos qué era el diseño paramétrico caía en un problema. Sentía la necesidad de recurrir a imágenes y ejemplos.
Aprender a programar o ser programado
Aprendí a leer y a escribir a los seis años. Plantear esto hace cinco siglos era como suponer que hoy un chico de seis años pueda programar una computadora. En un mundo donde las nuevas tecnologías y la información son cada vez más omnipresentes y aumentan su importancia en nuestras vidas diarias, ¿no es curioso que el sistema educativo de muchos países no enseñe a programar computadoras, como parte de una enseñanza básica? Es casi como vivir en una biblioteca, sin saber leer ni escribir. No saber programar es ser el analfabeto del siglo XXI. Y el secreto, es que un chico de seis años puede programar una computadora.
Ahora bien, olvidemos la programación. Todos utilizamos alguna vez una hoja de cálculos para resolver un problema. ¿Qué herramientas utilizamos en este caso? Por un lado, variables: valores escogidos intencionalmente. Por otro, funciones: reglas impuestas en el sistema. Y, ¿qué obtenemos? Un resultado, que podemos volver a calcular al ajustar los parámetros de origen. Un momento… ¿qué pasa si aplicamos esta misma lógica del software a una geometría?
Olvida resultados concretos, piensa en el proceso
En esencia, diseñar paramétricamente es generar una geometría a partir de la definición de un grupo de parámetros iniciales. A su vez, este grupo de parámetros establece relaciones formales entre sí. Como todo software que posee variables y funciones que operan sobre esas variables, se trata generar una jerarquía de relaciones matemáticas y geométricas que le permiten generar un determinado diseño.
Como si fuera poco, además, dicho diseño permite explorar toda la gama de posibles soluciones que la variabilidad de los parámetros iniciales pueden permitir. ¿Qué significa esto? Cuando un cliente pide crear variantes de un diseño de prueba, el esfuerzo necesario se minimiza en enorme escala. ¿Por qué? Porque estamos ante un proceso automatizado que elimina las tediosas tareas repetitivas, la necesidad de complicados cálculos sobre la marcha, la posibilidad de un error humano, y genera grandes cambios en los resultados, con ligeras variaciones de los parámetros originales. ¿Cómo? Por ejemplo, es la diferencia entre usar el comando Box millones de veces o personalizar el diseño de un grupo de los cajas de altura variable comando fuera de nuestras propias reglas de variabilidad predefinidos.
¿Suena muy complicado? ¡Ojo! Es más simple de lo que parece. Grasshopper es un software user-friendly programming, desarrollado para que diseñadores puedan programar. Sólo se trata de insertar baterías con determinada función y conectar cables entre ellas.
La herramienta antecede al artista
Nunca podemos aprender menos, siempre aprendemos más. El diseño paramétrico, como herramienta, le permite al diseñador expandir su mente hacia las puertas de un dominio sin límites de complejidad. La herramienta impacta en la metodología y provoca una revolución tecnológica capaz de aumentar la productividad exponencialmente, impactando de este modo en las metas profesionales.
Seamos realistas: la complejidad de la herramienta hace que ésta pueda terminar dominándote si no posees la habilidad necesaria; y es cierto, requiere mucha práctica dominar la herramienta pero los beneficios de este proceso son inmediatos.
El diseño paramétrico se olvida un poco de la apariencia y pone más atención en la conducta: olvida cómo luce, piensa cómo se comporta; olvida las soluciones estáticas y definidas, piensa en el diseño de etapas y factores específicos; olvida una única solución, piensa en una familia de posibles resultados.
¿Nuevo paradigma o diseño efímero?
¿Acaso estamos ante una ruptura tanto de la concepción clásica como de la ortogonalidad en el diseño?, ¿han adoptado la arquitectura y el diseño industrial referencias morfológicas de las ciencias biológicas o se trata simplemente de un diseño decorativo y ornamental?, ¿nos encontramos próximos a un diseño orgánico en completa consonancia con su entorno o se trata de un escueto estilo efímero y pasajero que será dejado atrás en la próxima década?, ¿eficiencia e innovación o moda pasajera?, ¿esencia o apariencia?, ¿realidad o utopía?
A simple vista notamos los obstáculos constructivos del diseño paramétrico: su complejidad atenta contra la producción en serie. En este sentido, ¿cómo se logra que el modelo tridimensional no termine siendo sólo un archivo de computadora?, ¿es la construcción digital – impresoras 3D y máquinas de control numérico – capaz de transformar al diseño paramétrico en una herramienta de gran escala para lograr diseños prácticos y contundentes?
El diseño paramétrico es el primer paso para entender que la información, las mutaciones y las variaciones son la esencia de nuestro mundo. Es la posibilidad de sorprenderse ante el descubrimiento de resultados inimaginables generados por nuestra creación. Pero actualmente no poseemos una teoría unificadora que rectifique y ratifique a todas las ideas. ¿Será un nuevo método para la generación de diseño o será recordado como una herramienta de representación alguna vez novedosa? Hace ya más de diez años que comenzamos un nuevo siglo pero aun así queda mucho por aprender.