Buenos Aires, Argentina.- Uno de los diseñadores de empaque más reconocidos de Latinoamérica es el argentino Adrián Pierini, el cual explica en este artículo los elementos que tomó en cuenta para llevar a cabo la nueva edición conmemorativa de la marca boliviana de cerveza “Paceña“. Pierini describe las motivaciones, la búsqueda y las características gráficas que dieron vida a este layout, los cuales pueden aplicarse a varios tipos de productos y servir de guía e inspiración para diseñadores.

A lo largo de los años Paceña ha utilizado distintos medios por los cuales expresar sus valores (fiesta, identidad, arraigo). Sin embargo, su empaque ha resultado ser, uno de sus más claros exponentes. Es importante entender que cuando se habla de packaging no se hace referencia a una simple gráfica que informa sobre las características de un producto, sino que se hace referencia a un portador de mensajes emocionales, que crea en el consumidor un sentido de propiedad e identificación.

Las ediciones especiales que han vestido las latas de Paceña durante los últimos años en época de Carnaval constituyen un guiño cómplice entre la marca y su público, transformando sus originales diseños en una clara manifestación de emociones compartidas.

En relación a las distintas temáticas que se han abordado para esta ocasión especial, se podría afirmar que los últimos lanzamientos han experimentado una interesante transformación, migrando hacia una exposición más marcada de la gran riqueza multicultural que hace de Bolivia. El cambio quedó manifiesto con el lanzamiento de la edición Carnaval 2012, el cual fue nuestro primer trabajo vinculado a estas fiestas.

Han sido muchos y variados los desafíos que tanto ellos como nuestro estudio debimos enfrentar para lograrlo. Existieron diversidad de planteos creativos, multiplicidad de mensajes por escoger y, por supuesto, limitaciones técnicas por afrontar.

La primera pregunta que nos hicimos fue: ¿Cómo lograríamos exponer todas las manifestaciones regionales que se dan en el carnaval boliviano? La respuesta fue unánime: ¡Mostrándolas todas! Primero se relevaron cada uno de los instrumentos, bailes y costumbres propios de esta celebración, luego se procedió a escoger, de todo el material obtenido, aquellos elementos más significativos, posteriormente fueron sintetizados (labor fundamental ya que el sistema de impresión en latas es muy limitante impidiendo el uso de degrades, tramas o líneas muy delgadas), y finalmente se los distribuyó de un modo lúdico y original. La aceptación de los consumidores por el resultado obtenido en aquella oportunidad fue tal que le dio fuerzas al equipo de marketing de Paceña para continuar en aquella misma dirección, y de ese modo lanzar hoy (2013), un nuevo diseño que incrementa lo previamente logrado.

 El concepto que CBN definió para este nuevo packaging fue: “Cuando la fiesta nos une, estalla la diversión”. Para lograrlo, las formas orgánicas de la edición anterior se reemplazaron por placas irregulares de corte geométrico que al unirse entre sí conforman un todo homogéneo e integrador. Esta composición, más allá del juego y diversión, simboliza la unión, la clara expresión de que, sin importar lo distinto que uno sea o se muestre, existe un sentimiento común que deja de lado los individualismos para sumergirse en una alegría genuina y popular.

 

Al igual que en la edición 2012 realizamos una selección de íconos característicos y su posterior síntesis, pero en esta ocasión el estilo de ilustración migró hacia códigos más seguros y sólidos. Los trazos se aumentaron en grosor, las siluetas fueron reducidas a pequeños rasgos evitando darle protagonismo a un elemento por sobre otro, y luego se procedió a su enmarcado y alegre distribución. Millones de espíritus en celebración fueron resumidos en las nuevas figuras y entre ellas el logo de Paceña, invitando a todo el pueblo boliviano a sumarse a la gran fiesta.

En relación al cromatismo, si bien es cierto que en la edición anterior existía una mayor variedad de colores, se decidió, para esta nueva versión, concentrar la atención en el profundo mensaje de unidad. Para ello se apeló únicamente a la paleta tonal representativa de la marca (rojo, blanco, dorado y negro).