En su serie fotográfica, Gravity, Tomas Januska toma instantáneas de cuerpos humanos en poses naturales y por lo general imposible. Bellamente fotografiados con antecedentes claros y precisos, Januska resalta lo absurdo de las formas y las figuras de sus súbditos. Estos se congelan durante momentos que normalmente no se pueden presenciar.
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Las mujeres se observan como si hubieran sido capturadas dentro un huracán por las faldas y el cabello ondeando a su alrededor. Los hombres se quiebran en pleno vuelo, zapatos, gorros y accesorios son arrojadas por un lado.
Januska se las arregla para capturar la energía de las personas, ya sea violenta y frenética, o un momento muy quieto y en silencio introvertido. Algunas personas parecen como si hubieran sido despertadas de un letargo, espantadas y colgadas en el aire.
En estos retratos podemos ver toda la gama de las expresiones humanas, cada esfuerzo, cada dobles inclinación o mueca, cada uno por individual narra su propia historia. Cada cabeza inclinada, las extremidades torcidas y músculos flexionales son por alguna razón. “Gravity” es no sólo acerca de la captura de posturas y poses, sino también sobre el drama natural y la teatralidad inherente de nuestros cuerpos.
Más de 60 personas brincaron más de 600 veces frente a un fondo blanco sin ningún tipo de punto de referencia, para dar la impresión de un espacio interminable y libre, así como hacer lograr una glorificación y un énfasis en el sujeto.
