Dos grandes instalaciones han llamado la atención en los últimos días en Europa, una de ellas en Londres y la otra en Berlin. Ambas han destacado por la magnitud con las que han sido diseñadas, pero también por la función social.
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Se trata de “Blood Swept Lands and Seas of Red”, del artista Paul Cummins y del diseñador Tom Piper, con la cual han conmemorado dos fechas importantes, la primera el inicio de la Gran Guerra y el Día del Armisticio.
Para montar “Blood Swept…” se utilizaron miles de amapolas rojas hechas de cerámica, mismas que se pusieron en el foso seco de la Torre de Londres. Justo este martes se sembró la última amapola, fecha en que se conmemora el Día del Armisticio.
La segunda se trata de LICHTGRENZE, que se realizó en Berlín este fin de semana para conmemorar los 25 años de la caída del Muro que dividió a Alemania. Los autores de esta instalación fueron Christopher Bauder y Marc Bauder.
Una instalación de luz de 8 mil globos blancos luminosos fue colocada a lo largo de Berlín, para evocar a través del poder emocional y visual la dimensión y la brutalidad del Muro.
Ambas obras tienen dos características: la primera es que su función no sólo se ha cerrado a ser puramente estética, sino para cumplir una social y que busca genera conciencia en las personas.
La segunda es la magnitud de ambas, pues no se trataron de pequeñas obras, sino de obras en las que hay una gran magnitud y un esfuerzo por parte de los patrocinadores para realizarlas.
Incluso, las dos tienen un vínculo no cercano, la de Londres sirvió par conmemorar la Gran Guerra, que después continuaría con la Segunda Guerra Mundial y la de Berlín habría derivado de todo lo que pasó en ese último periodo y que continuó durante la Guerra Fría.
