Realizar el proceso de un diseño con calidad puede seguir distintas fórmulas y todas pueden resultar efectivas, pero aunque cada paso se denomine de alguna manera, al final de cuentas se trata de procesos que buscan el mismo fin: la calidad del diseño.

1.- Observación
En todo proceso de observación es posible adquirir la inspiración para proponer una solución creativa a todo problema de diseño. Mirar y comprender otras experiencias de trabajo puede además inspirarte y darte pistas de cómo desarrollar el proyecto que tienes en puerta.

2.- Definir el problema a resolver
Como en todo proceso de investigación, es necesario delimitar el problema que se desea solucionar a través del diseño, sus características y las posibles maneras de solucionarlo.

3.- Bocetaje
Cuando se ha definido el problema a solucionar, el siguiente paso es la elaboración de bocetos y modelos preliminares del producto de diseño que se desea desarrollar. Se trata del momento de sacar papel y lápiz, hacer pruebas, borrar y volver a comenzar. Si haces más de un boceto distinto, tienes más de un camino a seguir.

4.- Experimentación
Si hiciste más de un boceto, en esta parte puedes jugar más. Este es el momento de hacer pruebas, tratar de utilizar tus recursos más importantes y colocarlos en el proyecto, tomar lo mejor de cada boceto y jugar con las posibilidades que tus propio límites creativos pueden acotar.

5.- Detallado
Pero en todo proceso creativo llega el momento de decidirse por un camino y cuando se elige no es tan sencilla la marcha atrás. Más bien es momento de detallar el proyecto al que le apostaste, mantener una constante revisión y cuidar que cada aspecto de su creación se realice de la mejor manera.

6.- Muestra al cliente y ajustes
Tal vez el cliente siguió de cerca los pasos que has seguido en tu proceso creativo, pero si no es así, este es el momento de mostrarle el trabajo realizado.Él harà los comentarios pertinentes y es posible que tengan aún una serie de ajustes por delante. Tómatelo con calma y no te olvides de que es él quien se quedará con el resultado final de tu labor creativa.

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