Además de las funciones de proteger y contener productos específicos, el diseño de packaging tiene la responsabilidad de informar acerca de su contenido hacerlo lucir más atractivo y ofrecer una promesa de compra con satisfacción, para ello, es indispensable la veracidad y la concordancia entre lo que luce en unaqtieuata impresa y lo que se encuentra una vez que se retira el empaque.
Tristemente esta exigencia del diseño no siempre se cumple y podemos encontrar ejemplos en todos lados, desde los paquetes de fituras que garantizan un contenido cuantiodo, hasta aspectos deplorables de muchos productos que no prometían tal resultado en la bolsa o caja de empaque.
A continuación veremos 20 ejemplos que dan claridad acerca de la urgencia de realizar la actividad del diseño con mucha más responsabilidad. En algunos casos se trata de errores de diseño, en otros, fracamente es un engaño publicitario en que el dolo parece ser el motor de acción.
Imágenes: Bored Panda
