El artista callejero con sede en Italia Blu, probablemente mejor conocido por sus complejas animaciones dentro del mundo del graffiti, recientemente transformó un antiguo almacén militar en Roma, en un mural expansivo y colorido, ofreciendo a la superficie del edificio más de 25 caras únicas.
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Cerca de 50 ventanas que abarcan tres plantas se convierten en los ojos de cada personaje peculiar, envolviendo las fachadas en todos sus ángulos de este antiguo almacén militar, ahora un sitio residencial.
Seleccionando una gama ecléctica al mero estilo arco iris, Blue transforma las ventanas en personalidades pintadas, que hasta cierto punto son amigables pero también tenebrosas.
El espectro vibrante de las ilustraciones superpuestas presenta un ambiente muy animado a la calle, donde la rutina diaria de los transeúntes se ve interrumpida por la introducción inesperada del arte público.
Los ojos de los personajes formados con hojas, ladrillos y otras textura cobran vida a través de las ventanas, cada uno con diferente expresión y color sobre el rostro, hacen de este mural una poderosa atracción visual que es imposible no ver al pasar.
