Penny the Pirate es el nombre de este libro que sirve más que para entretener a los infantes, pues su diseño editorial está hecho de tal forma que cuando un niño lo lee puede ponerse a prueba su nivel de visión de manera divertida y sin sacrificar el diseño colorido representativo de la literatura infantil.
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Sin duda, una forma creativa de hacer un examen de la vista, los cuales suelen ser aburridos para los niños, sin embargo, la agencia Saatchi & Saatchi en Australia diseñó esta idea que consiste en crear páginas editoriales de tal manera que sirvan de parámetro para medir la vista. Según la agencia 40% de las mamás no se dan cuenta de que sus hijos tienen un problema de visión, por esta razón el equipo de la agencia australiana decidió realizar este libro para el cliente OPSM y acabar con esa incertidumbre de manera lúdica.
Pero, todo parecería indicar que las páginas de este libro están llenas de mayúsculas enormes que se van haciendo pequeñas, pero no es así sino más bien la estrategia consiste en hacer estas pruebas algo divertido y en las páginas de este cuento llamado Penny the Pirate los colores llaman la atención de los niños.
A través de figuras y elementos 3D los papás pueden percatarse de si su hijo ve bien mientras disfrutan de las aventuras del pirata Penny y lo mejor de todo es que esto es efectivo en libro impreso, y también en tableta en e-book, así que no importa la plataforma desde la cual se haga la prueba de vista, ya que ambas están probadas por optometristas calificados en Australia.
Con esto se muestra que las tipografías y el diseño editorial sirven para mucho más que entretener y hacer que una página se vea atractiva y, en este caso, ayuda a detectar problemas de visión en los niños.
