Con el fin de generar emoción y entusiasmo entre sus consumidores, la cadena de pastelerías más grande del Reino Unido Sr. Kipling, se las ingenió para diseñar el billboard más grande del mundo, cuyo material principal no era la tinta, sino pequeños pasteles reales.
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Encarga de alimentar todo el deseo de pecar desde 1976 con todo tipo de postres como pasteles, galletas, pays y empanadas, la marca Sr. Kipling construyó un espectacular cuyo tamaño lejos de ser de tamo convencional, llama la atención y despierta los sentidos gustativos al ser realizado de pasteles verdaderos.
La pieza fue idea de la agencia creativa JWT con sede en Londres, quienes quisieron salirse de lo “normal” para pasar a lo extravagante al mostrar verdaderamente los atributos físicos de la marca.
El cartel está situado en Westfield London en Shepherds Bush, y se construyó enteramente a partir de 13,360 pasteles individuales, los cuales se pueden encontrar en Sr. Kipling.
El cartel, que estaba en pantalla para todos, basto de 8 horas para ser deconstruido, ya que los pasteles fueron repartidos a los transeúntes para difundir la alegría con todo el mundo.
