Hoy en día no solamente competimos con la gente de nuestras ciudades por un punto de trabajo, hoy competimos con todo el mundo ya que estamos a distancia de un click. Mientras más renombre tenga la empresa más difícil será integrarse a ella por el simple hecho de la demanda de los postulantes.

Un ejemplo claro son las grande compañías, como Disney Animation. En primera, la empresa tiene que abrir la vacante, después de ello, se envían portafolios, que en este caso son mucho más importante que el currículum (aunque este también se envía), ya que quieren ver lo que has hecho.

Todo lo envías por correo desde la comodidad de tu hogar y es ahí cuando te das cuenta que no sólo las personas de México están viendo la vacante y enviando sus books, sino de otros países como Japón, Francia, Canadá y de cualquier otra parte del mundo que puedas imaginar.

Bienvenido a los juegos del hambre, si pasas esta prueba llegarás a entrevistas online en donde todavía queda bastante gente compitiendo por el puesto, se descartan unos cuantos, para después hacer pruebas y entrevistas presenciales para que al final, de los miles que teníamos, sólo consigan la vacante dos personas.

Algo que tenemos en contra es la edad porque las vacantes para este tipo de compañías son para gente joven. Aún recuerdo que me dijeron que si a los 23 años no habías logrado entrar a Disney ya no lo podrías hacerlo o se te dificultaría mucho más. Esas palabras no son muy alentadoras. Buscando historias y vagando por internet, te das cuenta que la única forma de ser el mejor es la práctica, algunas cosas como son ser tolerantes al rechazo ayudan también, al igual  que preguntarse por qué te dicen que “no, gracias”.

Artistas como Marc Allante o RJ Palmer lo han demostrado al postear sus dibujos en diferentes etapas de su vida, obviamente la dedicación y práctica hacen la diferencia. Nunca intentes compararte con artistas que se encuentran a años luz de ti ni con los que apenas van empezando, tenemos que saber diferenciar la auto crítica nociva de la sana, que es la que te ayuda a ser mejor y aprender de tus errores. El estar comprándonos con ese artista el cual tenemos en un altar tal vez no sea beneficioso.

Si puedes comparar tu trabajo actual con uno de hace algunos años verás un avance, y si conscientemente empiezas a practicar para poder lograr alcanzar un nivel mucho mayor te tomará menos tiempo, a diferencia de si solamente lo haces de vez en cuando.

Recordemos que ahora todo está globalizado y hay que esforzarnos al máximo para conseguir las metas que deseamos pero estas no llegarán solamente porque sí. ¿Quieres ser el mejor tipógrafo? Pues práctica la tipografía.  ¿Quieres ser el mejor animador? Pues anima hasta que tu mesa de luz se gaste. El secreto es práctica y constancia. En lugar de estar buscando en internet dibujos para comparar tu avance, haz los tuyos y súbelos.

Busca críticas constructivas y, si a nadie le gusta, qué importa, sigue adelante. Dentro de un tiempo verás el avance que has alcanzo y quién saber, a lo mejor eres la inspiración de alguien que está viendo lo que haces.

Imágenes:  UPSCOL