Uno de los pasos más importantes en un proyecto de emprendimiento es el de crear la identidad (branding) de la futura marca y -como todo- se necesita pensar en cómo se llamará, es por eso que el “naming estratégico” se volvió parte de los procesos creativos que se requieren para iniciar. Elegir el nombre de una empresa es una decisión que no se puede tomar a la ligera y que es necesario considerar ciertos aspectos fundamentales.

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El naming tiene la función de pensar y seleccionar la mejor opción para nombrar a una nueva compañía. La importancia de esto radica en que será tu primer contacto con los clientes (mucho antes que un logotipo) por lo que principalmente debe ser atractivo, pegajoso y que refleje tu industria.

Un mal nombre puede afectar la reputación de tu compañía, esto ocurriría si se confunde con otro producto, si tiene un error, si es complicado de pronunciar o recordar e incluso si es falto de creatividad.

Es por ello que las siguientes recomendaciones podrían ayudarte a elegir el mejor nombre para tu proyecto, piénsalas como una guía paso a paso para plantear el naming que tu marca necesita:

  1. Nombre claro y fácil de pronunciar:
    Este paso es fundamental para que las personas comiencen a hablar de la marca, la recuerden y sobre todo que no se sientan confundidas o imposibilitadas de pronunciarlo.
  2. Nombre con significado:
    El nombre que elijas debe tener un significado para tu marca (más que para ti), esto puede lograrse al relacionarlo con su industria inmediata, su valor agregado o los valores de la compañía.
  3. Nombre original:
    Investiga a la competencia y lo que ya existe, aquí podrás encontrar nombres que aún no se utilizaron o que son novedosos.
  4. Registrable:
    Recuerda que lo debes registrar -y a tu empresa- ante el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), por lo que averigua que no violes ningún derecho de autor.
  5. Manténlo corto:
    Lo ideal es que no sea de más tres sílabas para que el cliente no se “canse” de pronunciarlo.
  6. No descartes los apellidos:
    Una excelente forma de dar identidad a una empresa es con el apellido de la familia, sobre todo si se quiere reflejar el valor de la unidad, tradición o amor.
  7. Piensa en un nombre “verbo”:
    Aunque esto no es obligatorio, piensa en un nombre que pueda convertirse en un verbo, tal como ocurre con Google y “googlear”.
  8. Nombres con la misma inicial:
    Un truco básico del naming es crear un nombre conformado por dos palabras que inicien con la misma letra, de ésta manera se asociará fácilmente, además de que representa una oportunidad para el diseño del logotipo.
  9. Evita las iniciales:
    Utilizar solo iniciales como nombre podría volver un poco difícil de recordar, aunque existen empresas como BBVA, HSBC que son exitosas, no dejan de ser complicadas de pronunciar.
  10. Evita los números:
    Sólo que el número sea indispensable en el significado, evítalo para crear confusiones.
  11. Huye de la sensación “disléxica”:
    Hacemos referencia de esos nombres que se saltan una letra y que hacen sentir a los usuarios como disléxicos o que les cuenta entender cómo pronunciarlo (Flickr, Tumblr, etcétera).
  12. Preséntalo a posibles clientes:
    Realiza un pequeño estudio con un grupo de personas de confianza y acepta críticas sobre tu propuesta, ellos te ofrecerán ideas y áreas de oportunidad únicas para tu nombre.