Emprender todo proyecto creativo siempre resulta complejo y dificultoso, sobre todo cuando se inicia desde la independencia, lo cual trae muchas ventajas, pero también algunas dificultades que hay que saber sortear con talento.

1.- Saber entrarle a los números
Invariablemente tienes que involucrarte con las finanzas, ingresos y egresos, impuestos, contabilidad, sueldos, insumos y otros gastos. Si no conoces sobre estos temas es mejor que comiences a hacerlo. Por lo pronto, puedes utilizar softwares de contabilidad, tomar cursos de desarrollo empresarial y educación financiera y conocer un tabulador de precios básico para cobrar adecuadamente por tu actividad gráfica, como un buen principio.

2.- Adéntrate en el mercado de tu proyecto creativo
Tal vez conoces tu área de especialización desde el punto de vista creativo y de su oficio, pero a lo mejor no conoces los movimientos que ocurren en su mercado o el trabajo de los colegas, los movimientos que hay que hacer para lograr el éxito, sé más observador a estos detalles y colócate en lo personal dentro de tu ámbito.

3.- Piensa a corto, mediano y largo plazo
Define qué tipo de proyecto estás desarrollando, cuánto tiempo te llevará y haz cálculos con base en ello. Si estás comenzando una empresa creativa, sé sistemático en los logros que se quieren alcanzar a un corto, mediano y largo plazo. Considera un crecimiento financiero acorde a los logros creativos que quieres alcanzar y el esfuerzo que estás dispuesto a dar.

4.- Date a conocer, ¡Véndete!
Colócate en redes sociales, ten presencia con un blog, genera contenido y entabla relación con clientes, colaboradores y colegas. Da a conocer un buen portafolios y ten una web adecuada y acorde tanto visual como conceptualmente con tu oferta creativa.