En otras ocasiones hablamos de lo complicado que es tomar la decisión de iniciar un proyecto por cuenta propia, esto se complica más cuando no existe una disponibilidad monetaria inmediata, puesto que se cree imposible emprender sin dinero, pero la realidad que esto no es así, sólo requieres tener una idea bien concretada y mucha perseverancia (en serio mucha).

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Si buscas emprender dentro del área de tu profesión creativa lo que requieres principalmente es contar con un proyecto bien definido, es decir, tener ideas concretas de los productos que vas ofrecer (un equilibrio entre lo que te gusta y sabes hacer) visualizar tu trabajo como servicio (modelo de negocio) y promocionarte (existen distintas formas para hacerlo).

El principal error de los emprendedores es recolectar dinero o buscar inversiones sin antes tener un proyecto creado, lo que sólo provoca que la aspiración se vea debilitado por fallos y que los inversores se retiren, para ello es necesario que contestes estas preguntas.

1. ¿Qué es lo que me gusta y apasiona?
2. ¿Qué es lo que ya conozco sobre el sector?
3. ¿Qué es lo que puedo aportar yo a este sector y a su público?
4. ¿Conozco a mi público objetivo, sus costumbres, lo que necesita?
5. ¿Conozco a las personas que ya están haciendo algo en este sector, cómo puedo aportar algo?

Y una vez establecido lo anterior es tiempo de que realices los siguientes pasos para que logres emprender sin dinero pero sin demeritar tu esfuerzo.

  • Plantea bien la idea de tu negocio:
    Con las preguntas anteriores es posible que logres aterrizar tu idea hacia un proyecto más concreto que no se queda en un sólo chispazo.
  • Validar el proyecto:
    ¿Qué antecedentes hay? ¿Qué otros productos existen y cuál es mi competencia? ¿Es viable que mi producto esté en el mercado? ¿Qué necesito?
  • Plan de negocio:
    El tan odiado (por tedioso) pero necesario plan de negocio te permitirá estructurar el proyecto y los pasos que debes escalar para que no pierdas control sobre éste o te quedes sin camino a recorrer.
  • Formación:
    Una vez que percibes todo lo que se vendrá es momento de que refuerces los conocimientos que tienes, es decir, si la contaduría no es lo tuyo, es momento de que lo sea. Existen cientos de áreas de oportunidad que puedes tomar.
  • Obligaciones legales:
    Otro trámite engorroso que posponemos, pero que debería de ser lo primero que se constituya. El registro de propiedad intelectual de una marca, servicio o según sea el caso, es una prioridad que todos deben tomar en serio y estudiar para adaptarlo a sus necesidades.

Ahora sí, una vez que concretaste todo este proceso es momento que inicies operaciones, para ello puedes conseguir inversionistas que se sientan más confiados de ti y de tu proyecto. Además podrás informarle todos los números de tu emprendimiento, pues al realizar los pasos anteriores no habrá nadie más que sepa de tu proyecto mas que tu.