El fotógrafo italiano Stefano Bonazzi combina el humo y el cuerpo humano para presentar su exuberante serie llama “Smoke“, en la cual se diversas personas al desnudo se desvanecen entre espirales de humo, como si fueran ráfagas volátiles de un cigarro.
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Estas fotografías en blanco y negro de alto contraste cuentan con cuerpos desnudos que se fusionan con la atmósfera, a la deriva en una columna de humo aterciopelado. Se sienten suaves, misteriosas y un tanto cinematográficas.
Bonazzi, que cuenta con una multitud de diferentes series, habla de este trabajo que explora el cuerpo de una manera muy poco común pero convincente:
“El humo me fascina porque es hipnótico, evanescente e impalpable. El humo se puede percibir con el sentido del olfato y puede incluso ser fatal a pesar de ser un elemento natural carente de textura y peso. A menudo comparo el humo con el alma humana y en mi serie “Smoke” sólo trato de contrastar el peso y la consistencia del cuerpo humano con la ligereza y carácter esquivo de su alma, que aquí trata de representar de manera visible con el uso del humo. El humo también refleja sentimientos y emociones, los protagonistas de estas fotos expresan el deseo sexual, ansiedad, melancolía, la soledad y el sufrimiento. Estos sentimientos son tan poderosos que se evaporan, se separaron del cuerpo y se elevan hacia lo desconocido”, comenta el artista sobre su trabajo e inspiración.
Este trabajo conjuga el arte de la fotografía, el cuerpo humano, el hecho de que el humo es una materia que se desvanece al igual que el ser vivo cuando muere, pero ambas partes dejan su huella o rastro de cierta manera al final.