La pandemia de coronavirus ha establecido una serie de pautas a través de las cuales hemos tenido que transformar nuestros hábitos de salud, interacción social y administración de nuestras actividades.

En cada una de estas acciones, la música se ha convertido en un gran acompañante para poder aprovechar al máximo el momento en el que nos encontramos, ya sea resguardados en casa, trabajando de manera remota o enfrentando un caso positivo de COVID-19, tal como ha ocurrido en países como Corea del Sur, en un caso que forma parte de esta norma y que nos demuestra lo importante que es la música y en especial la música clásica.

Misik – Making Sound Kool

La música clásica como terapia

Una genial acción ha tenido lugar en Corea del Sur donde se ha usado a la música clásica como parte de una terapia de recuperación para pacientes con COVID-19, en un caso que se ha convertido en una importante prueba de cómo los efectos psicológicos que tiene este género musical repercuten en el estado de salud de las personas.

El caso ha ocurrido en el hospital Myongji a donde ha acudido el músico Won Hyung-joon, a interpretar música clásica a pacientes que se encontraban recuperándose de coronavirus.

La acción se ha convertido en una importante medida que ha acompañado a los pacientes de manera emocional, por el consuelo que han encontrado en esta música.

La música clásica en cuarentena

Los efectos de la música clásica en nuestras actividades de cuarentena como el resguardamos en casa se ha convertido en una gran oportunidad a través de la cual podemos ser más efectivos en los resultado que buscamos en nuestro trabajo remoto.

Mozart es una de las más grandes recomendaciones de música clásica, pero también es una gran recomendación para tener momentos de relajación a través de los cuales superemos esta cuarentena y el estrés que se llega a acumular por la condición en la que nos encontramos.