La artista con sede en Filadelfia, Kim Alsbrooks encontró el material perfecto para pintar sus pequeñas obras en miniatura, se trata de latas pisadas y oxidadas de cervezas, en las cuales ha estado desechadas por más de 10 años.

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El nombre de esta serie de retratos es “My White Trash Family“, en la cual Alsbrooks se inspiró para iniciarlos al sentirse frustrada por los diferentes prejuicios que se tienen dentro del arte, y los que quiere reflejar y cambiar en este trabajo, por eso usó el recurso de las latas, para mostrar la historia del arte sobre cualquier material.

Con personajes al estilo del siglo XVII y XVIII, se eligió el uso de latas que han sido aplastados por vehículos, eligiendo un retrato que se adapte al estilo de cada lata, el proceso constan primero de dibujar a mano alzada los diseños, para luego rellenarlos con pintura en aceite y finalmente barnizar cada una de las piezas.

Sus pinturas son generalmente retratos de la acuarela sobre marfil y las obras terminadas se destacan por su interés entre el aire enrarecido de las bellas artes y la naturaleza desechable del medio.

Un trabajo que sobresale por su creativa plataforma, la cual expresa las infinitas maneras de presentar una pieza de arte contemporáneo, además de ser una voz para los artistas que luchan por su derechos.

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