Después de la polémica que generó la exhibición, en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, de una pieza pictórica que aludía al héroe nacional Emiliano Zapata en una versión acorde con la cultura LGBT, un afamado coleccionista de arte español adquirirá el cuadro.
Se trata de Josep Maria Benet Ferran, mejor conocido como Tatxo Benet, quien ha declarado que la adquisición del cuadro La Revolución, del creativo mexicano Fabián Chairez, se da por la polémica que causó su publicación en el recinto artístico más importante de país.
Desnudo, con tacones y montado en un caballo que tiene una erección, el extinto héroe de la Revolución Mexicana fue imaginado por Chairez en una ilustración que anteriormente ya había sido colocada, a manera de mural en el Marrakesh, un bar y centro de entretenimiento enfocado en la comunidad LGBT+ que se encuentra en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
En diciembre pasado, la integración de una versión mucho más pequeña del cuadro de Chairez en la muestra “Emiliano: Zapata después de Zapata” en el Palacio de Bellas Artes generó gran polémica, múltiples muestras de homofobia y hasta un violento connato de “portazo” en el recinto cultural más importante del país.
Sin tomar en cuenta la calidad -o su ausencia de ella- del cuadro, los hechos ocurridos potenciaron el nombre del creativo visual y pusieron en la mesa de discusión el uso de símbolos e iconos relativos al orgullo nacional y también los altos niveles de discriminación que se viven todavía en México.
Fueron tales acontecimientos los que llamaron la atención del coleccionista, quien recientemente anunció la compra del retrato para ser integrado al acervo que actualmente ostenta, el cual se compone por alrededor de 70 cuadros y piezas de la creatividad visual que, al igual La Revolución, han generado polémica por sus formas o temáticas.
Otra obra que ha sido adquirida por este mecenas y coleccionista son el cuadro Presos Políticos en la España contemporánea, de Santiago Sierra, la cual fue retirada de ARCO, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, por lo que fue puesta por Tatxo Benet a disposición de quien la quisiera exponer sin censura.