Realizar sesiones fotográficas siempre puede resultar complicado no sólo para el equipo creativo, sino para los modelos que aparecerán a cuadro, se trata de jornadas largas en las que ellos deben permanecer por periodos extendidos en posiciones poco cómodas, portar vestuarios y maquillajes que tal vez no son tan cómodos y proyectar actitudes, gestos y poses que no se pueden mantener todo el tiempo.

Para que una sesión fotográfica no resulte para tus modelos una experiencia traumática sigue estas seis sencillas recomendaciones.

1.- Hazlo sentir en confianza
Si con algo trabajan los modelos es con la apariencia y esta realidad puede colocarlos en muchas ocasiones en situaciones de poca seguridad. Tal vez necesites hacer las veces de terapeuta o consejero, el punto es convencer al modelo de que su trabajo es importante y que haberlo seleccionado a él para realizar este trabajo ha sido una gran decisión.

2.- Involúcralo con la labor
Si la persona que va a posar frente a la cámara sabe a detalle de qué va la sesión, cuáles son sus objetivos, la marca patrocinadora, el hilo conductor del discurso fotográfico y demás detalles, estará más dispuesto a colaborar y aportar sus propios recurso creativos en beneficio del trabajo de todos.

3.- Cuídalo de la luz
Sea con luz solar directa o con alguna fuente de iluminación artificial, la luz intensa puede cansar y dañar la vista del modelo. No dejes que permanezca frente a las luces cuando no se necesita, colócalo en el lugar sólo cuando vayas a disparar y mientras tu modelo esté expuesto a la luz, pídele que mantenga sus ojos cerrados y que sólo los abra cuando vas a disparar. Si ya hiciste la toma pero necesitas algún ajuste, tu modelo deberá volver a cerrar los ojos y abrirlos cuando se lo solicites de nuevo.

4.- Mantenlo cómodo
Ajustar luces, cabezas de flash, ciclorama, equipos fotográficos y llevar a cabo demás aspectos técnicos puede tomar muchos minutos y hasta más. De nada sirve que el modelo permanezca de pie, portando toda la producción de vestuario, peinado y maquillaje, si no se hará nada con ello en un buen rato. De ser posible, dispón de un buen asiento y demás elementos que le permitan permanecer tranquilo.

5.- Mantén la comunicación
El modelo puede tener gran aptitud para posar frente a una cámara, pero quien dirige la sesión es el fotógrafo. Si quieres que la persona a la que estés fotografiando haga lo que deseas, comunícaselo. Desde antes de comenzar a disparar plantea tus necesidades y escucha las que él tiene. Aprende también a escucharle, a saber de sus procupaciones y sus deseos y así lograrás una sesión armoniosa y con buenos resultados.

6.- Hazlo sentir importante
El protagonismo es una actitud con la que los modelos tendrán que aprender a vivir y lidiar toda su vida, en muchas ocasiones demuestran este rasgo de la personalidad y ello puede ser producto tanto de una completa seguridad en sí mismos como de alguna deficiencia de esta. En todo caso, tu labor como creativo es hacerlo sentir importante y, sin tener que soportar algún desplante o actitud soberbia de su parte, demostrarle el papel relevante que tiene por aparecer a cuadro.